La Fiscalía de Milán investiga al gigante tecnológico estadounidense Apple por un supuesto delito de evasión fiscal en Italia por valor de unos 1.000 millones de euros correspondientes a los ejercicios 2010 y 2011, informaron hoy fuentes judiciales.
Los investigadores sospechan que la compañía californiana infravaloró la base imponible fiscal en unos 206 millones de euros en 2010 y en más de 853 millones de euros en 2011 mediante míétodos irregulares en su declaración al fisco de Italia por las actividades económicas en este país.
Según la hipótesis con la que trabajan los fiscales, Apple escondió al fisco italiano aproximadamente 1.060 millones de euros de beneficios conseguidos en Italia y contabilizados por su compañía Apple Sales International en Irlanda, país donde las tecnológicas cuentan con una normativa impositiva más favorable.
El sistema tributario de Apple no solo es particular en Italia. En España, declaró píérdidas en el ejercicio de 2012, en un año en que batió ríécords de ventas en este mercado, ya que volvió a concentrar el beneficio obtenido en Irlanda y el saldo con Hacienda en España de sus dos filiales españolas salió a su favor
La noticia sobre las prácticas italianas la adelantó este miíércoles en su página web el semanario L'Espresso, que aseguraba que, por el momento, están bajo la investigación de la Fiscalía de Milán (norte de Italia) dos directivos de la compañía, cuyos nombres no han sido hechos públicos.
En base a esta investigación, se llevó a cabo un registro en los últimos días en la sede de Apple en la cíéntrica plaza San Babila de Milán, donde la policía se incautó de material informático y telefónico en busca de pruebas. La Fiscalía considera que Apple Italia no solo se ocupa del canal de venta y asistencia y servicios adicionales de la compañía irlandesa con la que tributa el gigante estadounidense la mayor parte de sus operaciones.
L'Espresso afirma que ya en el pasado se abrió una investigación a Apple en Italia por supuestos delitos fiscales que finalmente fue archivada y explica que la abogada responsable de la defensa de los dos directivos investigados es Paola Severino, que fue ministra de Justicia del Gobierno tecnócrata italiano de Mario Monti.