Los fondos que invierten en oro pierden un 20% en tres meses
La cotización de la onza de oro ha caído un 6,5% en los últimos tres meses; la del níquel ha retrocedido un 10%, el zinc más de un 11% y productos agrícolas tan populares entre los inversores como el trigo y la soja han caído durante el verano un 12 y un 5,9%, respectivamente. Estos retrocesos pueden complicar más la vuelta al cole de todos aquellos inversores que, a travíés fondos, han acudido en masa a este tipo de mercado. Un tipo de productos que los analistas recomiendan dividir en dos clases: los que invierten en la commodities a travíés de derivados y los que lo hacen en compañías relacionadas con la materia prima.
De todos los productos englobados en el extenso mundo de las materias primas, los que peor se están comportando son los fondos que invierten en oro, que han vuelto a demostrar que cada vez cumplen menos la función que les ha asignado el mercado desde tiempos inmemoriales de actuar como activo de refugio en íépoca de crisis. E incluso hasta se comportan peor que el propio oro. Frente a las caídas del 6% del metal precioso, los fondos que invierten en este sector se dejan entres meses más del 23%, según los datos de Morningstar. La razón es simple. Los productos que compran oro no lo hacen en el metal como tal sino en las compañías relacionadas con íél por lo que, según explica Juan Hernando, analista de fondos de Inversis, "el mercado no traslada el precio de la onza al precio de la compañía por los problemas de extracción que tienen".
Frente al batacazo de los fondos dorados, las píérdidas del 6,6% que obtienen a tres meses los productos que invierten directamente en materias primas (derivados de commodities o derivados de índices de commodities) dejan hasta un buen sabor de boca entre los inversores. Y más si se tiene en cuenta que a un año algunos superan el 20% de rentabilidad.