EFE
La multinacional automovilística alemana Volkswagen, la primera en entrar en el mercado chino en 1984, y sus empresas mixtas en China, FAW Volkswagen y Shanghai Volkswagen, han llamado a revisión 640.309 vehículos de sus marcas Volkswagen, Audi y Skoda vendidos en el gigante asiático.
La retirada del mercado de estos automóviles, para su reparación gratuita, comenzará el próximo día 25, y afectará a 11.171 modelos Scirocco 1.4T, Cross Golf y Golf GTI 1.4T y Bettle 1.4T/1.2T, producidos entre el 28 de enero de 2009 y el 4 de julio pasado, recoge hoy la agencia oficial Xinhua.
A esas unidades se sumarán otros 330.147 vehículos de los modelos Bora 1.4T, Golf 1.6L/1.4T, Sagitar 1.4T/1.8T y Variant 1.4T/1.8T y CC 1.8T, fabricados entre el 8 de agosto de 2009 y el 19 de julio pasado, así como otros 7.575 modelos importados Audi A1 y A3, producidos entre el 26 de octubre de 2012 y el 21 de mayo pasado.
La lista de coches afectados, anunciada por la Administración General de Supervisión de la Calidad, Inspección y Cuarentena, se completa con 291.416 coches más, de los modelos Turan 1.4T, Lavida 1.4T, Superb 1.4T, Octavia 1.8T/1.4T, Passat 1.8T/1.4T y Polo 1.4T, de entre el 27 de octubre de 2009 y el 22 de junio pasado.
El problema que afecta a estos vehículos es el uso de un aceite sintíético defectuoso que podría llegar a impedir el funcionamiento correcto de sus cajas de cambios, lo que podría llegar a provocar problemas de suministro de energía del vehículo que podrían acarrear peligro para la seguridad de la conducción, según el organismo.
Volkswagen ya tuvo que retirar 3.863 coches más en julio pasado, y otros 384.181 en abril, por problemas de seguridad relacionados con las cajas de cambios.
En aquellos casos se trató tambiíén de coches de los modelos y marcas Scirocco 1.4TSI, Golf Variant, Cross Golf, Audi A1 1.4T y Audi A3 1.4T y 1.8T.
La Administración china solicitó a la multinacional alemana que revisara la calidad de sus vehículos despuíés de que el pasado 15 de marzo un programa de la Televisión Central de China ("CCTV") denunciara un problema con la caja de cambio automática (DGS, en su denominación original en alemán) de sus automóviles.
Este sistema es una caja de cambios de control electrónico que se utiliza en muchos de los modelos más populares de Volkswagen y que, según la "CCTV", en ocasiones produce un ruido extraño al cambiar de marcha seguido de una píérdida repentina de la velocidad de aceleración, lo que puede crear un riesgo potencial en carretera.
En mayo de 2012 Volkswagen detectó el problema y ofreció una revisión voluntaria así como una garantía de reparación a todos sus clientes que lo detectaran en sus vehículos con hasta 10 años o 160.000 kilómetros de uso, pero no lo reconoció formalmente como un fallo de seguridad como tendrá que hacerlo ahora.
El pasado 1 de enero entraron en vigor en China nuevas normas de control de la calidad de los vehículos más estrictas que hasta la fecha.
La nueva normativa permite a las autoridades chinas multar e investigar a los fabricantes de automóviles en el país que, en caso de detectarse defectos en sus vehículos, no los retiren del mercado para corregir el problema con rapidez.
En 2012 hubo en total 113 casos de retiradas eventuales de vehículos en toda China, lo que implicó a cerca de 3,2 millones de modelos defectuosos, un 75 por ciento más que en 2011.
Las ventas de Volkswagen en China aumentaron un 24,5 por ciento en 2012, hasta superar los 2,81 millones de unidades, mientras en comparación las ventas de vehículos en general aumentaron un 4,33 por ciento en el país asiático durante el año pasado, con 19,31 millones de nuevos vehículos en las carreteras chinas