â—¾Pretendía trocear Repsol para quedarse con su área de exploración y producción
â—¾Soria recordó que los planes sobre Repsol necesitan la aprobación del Ejecutivo
â—¾La mexicana tendrá que explicar sus planes en el consejo del 27 de noviembre
El Gobierno ha logrado frenar el segundo intento de Pemex de tomar el control de Repsol. El ministro de Industria, Josíé Manuel Soria, viajó el pasado viernes a la capital mexicana donde mantuvo un encuentro con el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, y con el director general de Pemex, Emilio Lozoya, para frenar una operación de toma de control que preparaba la mexicana y a la que quería sumar a Carlos Slim y a Sacyr.
En dicho encuentro, según fuentes consultadas por este diario, se explicó que cualquier operación sobre Repsol debía contar con el visto bueno del Gobierno español y se instó a las compañías a dialogar para buscar una solución a sus conflictos. De hecho, el director general de Pemex arremetió contra la gestión de la española a principios de noviembre.
El ministro de Industria recordó al mexicano que la petrolera mantiene un blindaje a travíés de la Ley del regulador único (CNMC) y que cualquier decisión sobre Repsol debe pasar por su aprobación. Así, el Ejecutivo considera el refino como un activo estratíégico y precisamente Repsol ha hecho inversiones relevantes en este área en los últimos años, tanto en Cartagena como en Bilbao, y prepara otras en La Coruña y Tarragona.
principales opositores a la venta a Enel.
Pemex lanzó ayer un globo sonda para calcular las fuerzas de Repsol antes del consejo que tendrá lugar la próxima semana, y mostró su disposición a plantear un órdago a la dirección de la petrolera.
La mexicana amagó con la existencia de una operación corporativa para disculpar hoy su asistencia al Foro Latibex, en el que además tenía previsto una serie de encuentros bilaterales y aseguró ya bien entrada la tarde española que no tenía intención de realizar dicha operación corporativa sobre Repsol. De hecho, la compañía tiene un acuerdo con Repsol por el que no puede incrementar su participación por encima del 10%.
Este desmentido por parte de la petrolera estatal mexicana se produjo únicamente despuíés de que el magnate, Carlos Slim -tradicional aliado de La Caixa y uno de los mediadores utilizados por Kirchner- hubiese negado tambiíén su intención de participar en una operación para tomar el control de Repsol.
El magante mexicano, a travíés de su portavoz, Arturo Elías Ayub, desminitió su interíés en Repsol. No obstante, Slim presionó en el pasado en Míéxico para tratar de forzar un acuerdo entre la argentina YPF, en la que mantiene una participación, y Repsol.
La operación no tuvo repercusión en bolsa para Repsol, aunque los inversores sí que la consideraron un riesgo para Sacyr, que retrocedió un 7,87% ante el temor a que un cambio en la dirección de la petrolera pudiera volver a ponerlos en apuros financieros