Por... Luisa María González
El Tribunal Constitucional portuguíés aprobó hoy una medida gubernamental dirigida a aumentar las horas de trabajo semanales de 35 a 40, sin incrementar los salarios, como parte de la política de austeridad implantada en el país.
Con siete votos a favor y seis en contra, los magistrados ratificaron la propuesta aprobada en el verano por el gobierno de Pedro Passos Cohelo con el propósito de reducir el díéficit público, pues según cálculos, esperan ahorrar de esta manera unos 153 millones de euros en 2014.
Pese a que el Tribunal impugnó anteriormente otras medidas referidas a la austeridad, en esta ocasión decidió respaldar la modificación laboral por considerar que contribuirá a salvaguardar intereses públicos relevantes.
No obstante, la medida suscita críticas y rechazo por parte de la oposición socialista y de los sindicatos, los cuales consideran que ella vulnera los derechos de los trabajadores dado que implicará recibir menos remuneración por hora trabajada.
Adicionalmente, esta capital amaneció hoy en medio de manifestaciones de protestas ciudadanas, pues para esta tarde está prevista la aprobación del presupuesto para el próximo año.
El plan económico incluye recortes en el sector público que pisotean los derechos de las mayorías portuguesas, consideran los sindicalistas.
Las medidas de austeridad impulsadas por el gobierno luso en los últimos dos años tienen como objetivo cumplir los compromisos adquiridos con la troika (Comisión Europea, Banco Central Europea y Fondo Monetario Internacional), a cambio de un rescate de 78 millones de euros para hacer frente a la crisis económica.