American Airlines tiene el vía libre para salir de la suspensión de pagos, despuíés de que el tribunal que en Nueva York supervisa su reestructuración aprobara el plan por el que se fusionará con US Airways. El juez Sean Lane ya dijo en agosto que su intención era la de bendecir la operación, con lo que retó el veto impuesto por el Departamento de Justicia. Ese bloqueo se superó hace dos semanas, tras las aerolíneas aceptar importantes condiciones.
Hace dos años que American Airlines suspendió pagos. La fusión entre la cuarta y la quinta aerolínea se anunció un año despuíés, en febrero pasado. Con todos los trámites legales y reglamentarios resueltos, se producirá previsiblemente a mediados de diciembre y de ella nacerá la mayor compañía del mundo en la industria. La operación está valorada en 11.000 millones de dólares.
Para contar con el aprobado de la Comisión Europea tuvieron que aceptar liberar un par de derechos de despegue y aterrizaje en la ruta que une Londres con Filadelfia. Despuíés, con el beneplácito del Departamento de Justifica, pactó la cesión de 52 en el Reagan National en Washington y 17 en La Guardia en Nueva York, además de en Miami, Los íngeles, Dallas, Boston y Chicago.
Pese a estas concesiones para garantizar la competencia y dar más posibilidades a las aerolíneas de bajo coste, el 80% del negocio de la aviación comercial en EE UU estará controlado por cuatro grandes compañías: la nueva American (surgida de la fusión con USAirways), la nueva United (de la integración con Continental), la nueva Delta (con Northwest) y Southwest