El debate acerca de cuándo la Reserva Federal podría recortar sus compras mensuales de bonos ha monopolizado las conjeturas del mercado este año, pero a la espera de que asuma el cargo la nueva presidenta de la Fed, cada vez más gente cree que el asunto clave de 2014 será si los tipos de interíés siguen bajos durante más tiempo.
En el mercado de bonos, para el que hubo varias predicciones catastróficas en 2013 que nunca llegaron a materializarse, eso significa que los rendimientos podrían permanecer bajos.
E incluso si suben no sería mucho, dado que los rendimientos referenciales a 10 años ya registraron un incremento de más de 100 puntos básicos desde los mínimos que alcanzaron en mayo.
"La Fed bajo (la nominada a la presidencia de la Fed) Janet Yellen estará comprometida con una tasa de fondos federales muy baja por varios años más", comentó Jake Lowery, operador de bonos y administrador de cartera para tasas de interíés globales en ING U.S. Investment Management.
"Ese compromiso con las tasas bajas es mucho más importante que el momento preciso en que comenzará la reducción (de estímulos)", afirmó Lowery, en referencia a los posibles recortes en las compras a gran escala de bonos del Tesoro y de activos respaldados por hipotecas por parte de la Fed.
Yellen, nominada para presidir la Fed por Barack Obama, defendió eníérgicamente este mes en una audiencia ante el comitíé bancario del Senado los pasos audaces pasos de la Fed para impulsar el crecimiento económico y calificó como imperativos los esfuerzos por impulsar el crecimiento del empleo.
El presidente saliente de la Fed, Ben Bernanke, tambiíén defendió esa postura la semana pasada y sostuvo que la forma de llegar a una política monetaria normalizada en el futuro es a travíés de fuertes estímulos ahora.
"El FOMC (sigla en inglíés para Comitíé Federal de Mercado Abierto), y especialmente un FOMC liderado por Yellen, pondrá mucho peso del lado del empleo en su mandato y va a llevar mucho tiempo reducir el desempleo hasta donde quiere la Fed", dijo el economista jefe de Goldman Sachs, Jan Hatzius.
Hatzius espera que la Fed recorte su umbral para el desempleo a un 6 por ciento desde un 6,5. La tasa de desocupación actual en Estados Unidos es de un 7,3 por ciento.
Eso significa que 2014 podría ser otro buen año para los activos de mayor riesgo y un poco más difícil para inversiones en renta fija, que suelen ser más seguras.
"Los retornos de un 7 o un 8 por ciento sobre una cartera de renta fija cuando la Fed busca una política de 0 por ciento de interíés simplemente no son posibles", comentó Eric Stein, codirector del grupo de ingreso global en Eaton Vance Investment Managers.
En 2013, sólo los bonos basura produjeron buenos retornos. La deuda corporativa con grado de inversión perdió dinero, al igual que casi todas las clases de bonos del Tesoro estadounidense.
La creciente convicción de que los tipos de interíés seguirán bajos durante más tiempo significa que los inversores favorecerán rendimientos fuera de los bonos.
Tambiíén significa que las malas noticias económicas serán buenas para las acciones, dado que implicarían una prolongación del programa de alivio de la Fed.
"La economía es demasiado díébil para que la Fed considere un retiro del alivio cuantitativo, menos aún abandonar los tipos de interíés de 0 por ciento", dijo Jeffrey Rosenberg, estratega jefe de inversiones de renta fija de BlackRock.
Dos percepciones erradas han provocado que algunos gerentes de inversión y operadores no reconocieran que los tipos seguirán bajos más tiempo de lo que pensaban, comentó Robert Tipp, estratega jefe de inversiones de Prudential Fixed Income en Newark, Nueva Jersey.
"Primero, los inversores subestimaron la necesidad de acuerdo en el sistema monetario global", dijo Tipp. La recuperación de la zona euro es lenta, lo que impulsa una política similar de tipos bajos durante más tiempo por parte del Banco Central Europeo, explicó.
Y el gobernador del banco central de Japón ya anticipó que podría extender los estímulos si el crecimiento no es suficiente para hacer subir la inflación.
"Segundo, la economía de Estados Unidos tambiíén permanece apagada", concluyó el analista de Prudential Fixed Income.
Importantes economistas de la Fed tambiíén han sugerido que el banco central podría recurrir más a dar una guía adelantada sobre el camino de los tipos de interíés aplicando, por ejemplo, ajustes a sus umbrales de inflación y desempleo para señalar que los tipos permanecerán bajos incluso si la recuperación se acelera.
Esa guía podría compensar parte del recorte en el programa de compras de bonos de la Fed conocido como alivio cuantitativo.