Por... MARTHA MENDOZA
La compañía de telecomunicaciones AT&T, que está siendo fuertemente criticada tras revelarse que comparte y vende los registros de comunicación de sus clientes a la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA por sus siglas en inglíés), aseguró que nada la obliga a informarle a sus accionistas sobre lo que hace con los datos de sus clientes.
En una carta enviada el jueves a la Comisión de Valores de Estados Unidos (Sec), la empresa dijo que protege la información de sus clientes y que cumple con las peticiones gubernamentales de registros "sólo hasta donde lo exige la ley".
La carta del gigante de telecomunicaciones fue la respuesta a una revuelta de accionistas desatada el 20 de noviembre por el New York State Common Retirement Fund (Fondo Común para el Retiro del estado de Nueva York), la Asociación Nacional para la Defensa de los Derechos Civiles (ACLU por sus siglas en inglíés) del norte de California y otros grupos que pidieron a AT&T y Verizon que sean transparentes en torno a sus tratos con la NSA.
En la carta obtenida en exclusiva por The Associated Press antes de que la Sec la hiciera pública, AT&T dijo que la información acerca de la asistencia para actividades de vigilancia foránea casi seguramente es clasificada. La compañía dijo que no tiene razones para referirse al tema durante su reunión de accionistas anual que se realizará en el segundo trimestre del año próximo.
Nicole Ozer, directora de tecnología y libertades civiles de la ACLU en el norte de California, dijo que AT&T sobrepasado los límites.
"Es indignante que AT&T estíé tratando de bloquear la propuesta de los accionistas", dijo. "Los clientes tienen el derecho de conocer quíé tan a menudo su información termina en manos del gobierno".
El vocero de la empresa Mark Siegel dijo: "La carta habla por sí misma. No tenemos comentarios adicionales".
Tras los atentados terroristas del 11 de septiembre, varias agencias de Estados Unidos establecieron un programa que les permite monitorear llamadas telefónicas, correos electrónicos individuales en Estados Unidos y otros países sobre sujetos de quienes se sospeche que tiene vínculos con el terrorismo.
Sin embargo, las revelaciones de las semanas recientes hechas por el ex contratista de la NSA Edward Snowden han expuesto la amplitud y profundidad de los programas de vigilancia gubernamental en internet y otras redes de telecomunicaciones. El periódico The Washington Post dio a conocer esta semana que la NSA rastrea la ubicación de casi 5.000 millones de telíéfonos celulares en el extranjero todos los días, incluida la de estadounidenses.