El otro día me llamó a la oficina una señora ya entrada en años preguntándome como podía entrar en los Bitcoin. Había visto la subida espectacular de esta moneda virtual, y quería comprar para especular. Le preguntíé amablemente que conocimientos tenía de este activo, y su respuesta fue: “No mucho, es algo para comprar en internet ¿no?â€
Más que para comprar en internet, el uso principal es para especular. Vean este gráfico de la evolución de los Bitcoin en los dos últimos años:
Gráfico de Bitcoincharts.com
Como vemos, la subida ha sido simplemente espectacular. La caída en los últimos días a la altura de dicha subida. Distintos organismos oficiales están advirtiendo a los inversores sobre el riesgo de esta divisa virtual. El pasado jueves el Banco Central de China afirmó que actuará para prevenir los riesgos de lavado de dinero asociado al Bitcoin, y añadió que las instituciones comerciales no deben comerciar con íél.
Ese mismo día, el ex presidente del Banco Central de Holanda, Nout Wellink, señaló que la expectación en torno a los Bitcoin es peor que la que sucedió en la Tulipanmanía del siglo XVII.
“Tarde o temprano la fachada va a caer. Los Bitcoin son pura especulación y propaganda. Es la peor burbuja desde los tulipanes. Al menos en aquellos momentos te daban al final un tulipán. Ahora no consigues nadaâ€, afirmó Wellink.
Izabella Kaminsha, analista de FT Alphaville, señala que los entusiastas de los Bitcoin sostienen que han descubierto algo innovador y nuevo: El santo grial de la riqueza que nadie había pensado antes.
Pero nada de esto es nuevo. Ninguno de los sistemas de soporte o productos auxiliares son nuevos. Bitcoin no es más que otra manifestación de una idea que ya ha sido probada y comprobado su fracaso muchas veces antes.
La única innovación que realmente ofrecen los Bitcoin es que es un míétodo digital y contemporáneo de resolver el problema del doble gasto y la falsificación. Pero la solución necesita el apoyo de la comunidad.
El dinero tradicional depende tanto de la aceptación mundial y verificación como lo hacen los Bitcoin, señala Kaminsha. La comunidad siempre ha sido necesaria para dar a cualquier activo financiero su valor. Como hemos argumento antes, la verdadera innovación del Bitcoin es la metodología digital que impide la falsificación. Pero esto puede ser adoptado por cualquier sistema de valores. Es importante hacer hincapiíé en que sólo se replica de manera digital lo que el dinero tradicional siempre ha hecho.
Por ejemplo, el dinero tradicional utiliza números de serie, sofisticadas tíécnicas de impresión, marcas de agua y otras formas de tecnología para asegurar que no se falsifique. A los minoristas y vendedores se les enseña como diferenciar el dinero real del dinero falso, y decidir lo que es aceptable y lo que no. Están incentivados para mantener el sistema porque la carga del riesgo de aceptar los billetes falsos recae sobre ellos.
Los Bitcoin están respaldados señala Kaminsha, simplemente por un interíés especulativo. No como el dólar por ejemplo, cuyo valor es otorgado por la capacidad productiva y la riqueza colectiva de EE.UU. El dólar es respaldado por la riqueza real de un sistema.
Los Bitcoin como depósitos de valor están terriblemente viciados, ya que carecen de cualquier interíés distinto al basado en la atracción de dinero nuevo al sistema, al igual que cualquier otro esquema de Ponzi.
Como sistema de pagos tiene más potencial, afirma Kaminsha, pero sólo si se supera su extrema volatilidad. Esto es poco probable debido a que no está vinculado a nada, ni es garantizado. En realidad, por lo tanto, no es más que una alternativa sin garantía al PayPal, en el que las comisiones por las transacciones fluyen a los mineros en el anonimato Bitcoin, en lugar de a una empresa que tiene que rendir cuentas.
http://lacartadelabolsa.com/leer/articulo/los_bitcoins_pero_que_la_tulipomania_al_menos_entonces_conseguias_un_bonito