Las cuentas de 2012 de Pescanova publicadas el martes en la CNMV, formuladas por Deloitte y auditadas por BDO, revelan que el pasivo total con el que finalizó el pasado ejercicio la multinacional gallega supera los 4.200 millones de euros.
El grupo terminó 2012 con una deuda financiera a corto plazo con recurso de 3.167 millones de euros y una deuda financiera a largo plazo de 250 millones. En total el grupo pesquero registró un pasivo en diciembre del pasado año de 4.218 millones de euros incluyendo deuda con acreedores comerciales, deuda financiera a corto con recurso y otros pasivos.
La primera señal de alarma que lanzó Pescanova, en febrero, fue precisamente el anuncio de que no formulaba las cuentas del pasado ejercicio. Despuíés se declaró en concurso –el mayor de una compañía no inmobiliaria en España– y desde entonces los informes elaborados por Deloitte, como administrador concursal de la compañía o de KPMG, que realizó una auditoría forensic, han ido incrementando los datos de deuda y píérdidas que hasta ahora Pescanova había comunicado al mercado.
En su primer informe concursal Deloitte cifraba en 3.660 millones de euros la deuda de Pescanova. La compañía había comunicado a la CNMV con motivo de sus resultados trimestrales que en septiembre de 2012 registraba una deuda de 1.522 millones de euros.
La veracidad de los datos de negocio de Pescanova están tan cuestionados que Deloitte admite en la formulación de las cuentas de 2012 que ha empleado “juicios de valor†a la hora de estimar ciertas partidas. La consultora explica que las circunstancias “extraordinarias en las que se encuentra el grupo†y las incidencias financieras y contables identificadas “han influido de manera significativa en el proceso de elaboración de las cuentas anuales†de forma que ha sido necesario “realizar determinadas estimaciones y juicios de valor†que afectan tanto a las cuentas de 2012 como a las del anterio ejercicio.
Deloitte señala que durante 2012 y en “ejercicios anteriores†Pescanova formalizó críéditos documentarios en base a facturas proforma que no estaban directamente relacionadas con transacciones efectivas de mercancíaâ€.
Las cuentas presentadas el martes por la empresa reflejan unas píérdidas de 791 millones de euros en 2012 y unos números rojos de 260 millones en 2011 frente a las ganancias de 50,1 millones declaradas el pasado mes de febrero al supervisor bursátil. El patrimonio neto negativo de la compañía se sitúa en 1.487 millones de euros, casi el doble que los 790 millones de euros de quebranto de finales de 2011.
El auditor de Pescanova, la firma BDO, imputada por presunto delito de falseamiento de las cuentas del grupo, apunta en la nueva presentación de las cuentas de la compañía una salvedad por la dificultad de conocer con exactitud datos referidos a la deuda del grupo. Es la primera salvedad anotada en las cuentas de Pescanova por parte de BDO en la última díécada. La consultora recibió en 2012 por los servicios de auditoría de Pescanova 1,04 millones de euros, 250.000 euros más que los percibidos en 2011.
Reunión del consejo
Deloitte negocia actualmente con la banca el convenio de acreedores. El martes se cerraba el plazo para la presentación de ofertas de posibles inversores interesados en inyectar capital en la compañía. De momento pujarán por Pescanova dos de sus principales accionistas (Damm y Luxempart), que han ofrecido 250 millones, junto a los fondos KKR y Ergon Capital para hacerse con el 51% de la compañía. Fuentes próximas a las negociaciones tambiíén apuntaban que otros fondos extranjeros, como York Capital, Blue Crest o Centerbridge, tambiíén tenían previsto presentar una oferta.
El consejo de administración de Pescanova se reúne el miíércoles para valorar las ofertas presentadas para inyectar capital en el grupo y tratar de evitar la liquidación