Que la declaración de la renta va a sufrir una nueva reforma es algo que lleva tiempo sobre la mesa pero ahora parece algo más claro cuál será el camino y cuándo llegará el cambio. El ejercicio de 2015 parece el elegido y los cambios vendrían a simplificar notablemente los tramos de IRPF, según explican desde la revista Inversión & Finanzas.
La actualización de la declaración de la renta vendría determinada por las recomendaciones del comitíé de expertos que trabaja en la reforma fiscal y vendría a introducir cambios en cuatro áreas concretas. Vamos a ver cuáles son:
Mínimos exentos: se está planteando ampliar el mínimo exento en el IRPF, actualmente fijado en los 16.952 euros. Esta medida supondría una efectiva rebaja de impuestos para las rentas más bajas.
Revisión de los tramos de IRPF: pese a que ya se revisaron en 2012 de forma en teoría temporal para la renta 2012 y la renta 2013 con un aumento efectivo de los mismos que se mantendrá en la renta 2014, se avecina una nueva reforma. La idea pasaría por reducir el número de tramos actuales a tres o cuatro en el mejor de casos. Despuíés se procedería a modificar los tipos marginales vigentes en la actualidad. En parte, el cambio vendría a ‘atacar’ una práctica cada vez más habitual de ‘eludir’ el pago del IRPF mediante la creación de una sociedad, ya que mientras el tipo máximo en el IRPF puede alcanzar el 56% dependiendo de dónde se tribute, el de sociedades nunca superará el 30%. El objetivo sería rebajar el tipo máximo para dejarlo por debajo del 50% y así desincentivar la creación de empresas que sólo sirven para pagar menos impuestos.
Cambios en la fiscalidad del ahorro y los bienes mobiliarios: actualmente las rentas del trabajo tributan según la escala que marcan las tablas de IRPF, mientras que los ahorros e inversiones lo hacen, salvo contadas excepciones, a un tipo fijo dependiendo de la cuantía que se gane en total. Esto hace que a efectos prácticos, los grandes patrimonios paguen por sus ganancias mobiliarias a un tipo muy por debajo del tipo marginal al que hacen frente. Se puede descartar que las ganancias de bolsa e inversiones vayan a dejar de tributar a un tipo fijo, pero sí que pueden plantearse medidas adicionales como fijar un límite en la renta del ahorro superado el cual los beneficios pasarían a tributar de otra forma al considerarse fuera de ‘lo normal’. Además, esto permitiría reducir el actual tipo para el ahorro.
Más ventajas para el ahorro a largo plazo y para la jubilación: los planes de pensiones son ahora mismo uno de los grandes beneficiados desde el punto de vista fiscal, por lo menos en lo que a las aportaciones se refiere -el rescate es ya otro cantar-. Sin embargo, parece ser que el gobierno quiere diversificar las opciones de ahorro para la jubilación que ofrece a sus contribuyentes y extendería las ventajas a otros productos que tambiíén podrían servir para ahorrar a largo plazo. Lo más razonable sería diferir el pago de impuestos al momento del rescate, como ya ocurre con los planes de pensiones o los fondos de inversión, en los que sólo se tributa al recuperar el dinero.
Recorte en las deducciones: se recortarían las deducciones a las que tiene acceso el ciudadano. Por fortuna, la deducción por vivienda habitual para quienes compraron su vivienda antes del 1 de enero de 2013 parece por el momento segura. Habrá que ver el resto, como por ejemplo las de obras o las relacionadas con adopciones o estudios que aplican las comunidades autónomas.
A falta de conocer las propuestas concretas, estas líneas sirven para hacer una idea de cómo será hacer la renta en 2015.
http://impuestosrenta.com/asi-sera-la-nueva-declaracion-de-la-renta/