Un tribunal de Seúl determinó hoy que la firma estadounidense Apple no violó patentes de Samsung Electronics, lo que supone un nuevo revíés para la firma surcoreana, ahora en su propio país, dentro de la batalla legal que mantienen ambos colosos de la tecnología. El juzgado surcoreano dictaminó en el fallo que Apple no violó patente alguna de su competidor, en relación con una demanda presentada en marzo del año pasado por Samsung Electronics. En su demanda, Samsung alegó que varios dispositivos de Apple, entre ellos el iPhone 4S, habían copiado tres de sus patentes, entre ellas una relacionada con los servicios de mensajería de texto. El fabricante con sede en Suwon pedía una compensación económica no especificada y que se prohibiera la venta en Corea del Sur de seis modelos de telíéfonos iPhone y tabletas iPad. Nada más conocerse la sentencia, Samsung Electronics emitió un breve comunicado en el que aseguró estar "decepcionado por la decisión del tribunal". "Como Apple ha seguido infringiendo nuestras patentes en tecnologías móviles, seguiremos tomando las medidas necesarias para proteger nuestros derechos de propiedad intelectual", aseguró la firma surcoreana en el comunicado, dejando así abierta la posibilidad de presentar un recurso. Se trata del segundo fallo dentro de esta batalla legal que se emite en Corea del Sur, despuíés de que en agosto del año pasado un tribunal local dictaminara que Apple había infringido dos patentes de Samsung, y íéste, por su parte, una de la empresa estadounidense. Tras aquella primera sentencia, ambas firmas apelaron la decisión del tribunal surcoreano. La nueva derrota legal en su propio terreno supone otro duro revíés para Samsung, a la que el mes pasado un jurado de California ordenó, en una repetición de un juicio de hace un año, pagar 290 millones de dólares a Apple por haber copiado supuestamente características del telíéfono iPhone. Esa sentencia elevó a 890 millones de dólares la cantidad total que Samsung debe pagar a Apple dentro de su guerra de patentes a nivel mundial, debido a que la firma surcoreana ya debía a la estadounidense 600 millones por un juicio previo en Estados Unidos. Los dos principales fabricantes de telíéfonos inteligentes del mundo mantienen una guerra legal desde 2011 con acusaciones cruzadas de violación de patentes que ya acumula más de 50 demandas en una decena de países. Aunque Apple y Samsung compiten duramente en el mercado de la telefonía y en los juzgados, tambiíén son socios, ya que la empresa estadounidense utiliza componentes fabricados por la surcoreana para desarrollar varios de sus dispositivos producidos en China.