Publicado el jueves 17 de octubre de 2013
¿Quíé pasa en Urbas?
Iñigo Villegui.– ¿Quíé pasa en Urbas?, se preguntaban este miíércoles numerosos bolsistas, tras comprobar que en poco más de una hora sus acciones habían casado operaciones a 0,028 euros, con una subida del 154,5% respecto al cierre de la víspera. Varios operadores afirmaron que todo era ‘trading'. Puro casino, decían. Un asiduo al parquet madrileño insistió en que todo radicaba en una maniobra especulativa muy bien diseñada y que reportaría rápidos beneficios. Indudablemente -añadía-, el valor teórico de las acciones supera con creces el de cotización, pero resulta incomprensible que ayer nadie reparase en ellas y hoy acaparen la atención del mercado.
Según los comentarios escuchados, el valor se hallaba atascado en 0,011 euros, con un tapón, o excedente, de papel de unos 60 millones de títulos. Y, por sorpresa, ayer un inversor optó por barrer todo el papel, maniobra que automáticamente descongestionó la situación y orientó la cotización al alza. Súbitamente, el dinero presionó y disparó la cotización, con fuertes volúmenes contratados. Buena idea de esto último la proporcionó el hecho de que en pocas horas hubiera cambiado de manos un volumen de títulos muy cercano a la mitad del capital social (1.121.124.792 acciones de 0,01 euros nominales)
Las acciones de Urbas Grupo Financiero son un claro caso de infravaloración, que, al tratarse de una compañía pequeña, se han visto fácilmente arrastradas por la vorágine del sector, independientemente de que se trata de uno de los escasos valores inmobiliarios en los que la relación entre los activos y la deuda tiene un saldo claramente positivo, tras la rebaja de nominal practicada a los títulos.
Comentaba un gestor patrimonial que, sin ninguna duda, Urbas opera con un fuerte retraso, pero lo que no parece racional es que en una sola sesión corrija casi la tercera parte de este desfase. Recuerda que se trata de una sociedad que en los últimos tres años ha reducido su endeudamiento desde montantes superiores a los 300 millones, hasta los niveles actuales del orden de los 80 millones, que, además, podrían verse reducidos a poco más de 25 millones de euros a fin de año, puesto que sus responsables negocian una operación que esperan pueda cerrarse en semanas venideras y logre eliminar más de 50 millones de deuda.
El asesor de inversiones afirma que, según sus cálculos y las conversaciones mantenidas con algún responsable de una entidad financiera, conocedora de los números del grupo, el valor contable de Urbas podría estimarse en el entorno de 0,60 euros por acción.
Lógicamente, las estratosfíéricas alzas de las primeras horas de ayer se vieron frenadas por algunas explicables salidas de papel, que moderaron los avances de la sesión a un 90,91%. Así, tras negociar 565.579.779 títulos, el valor concluyó en 0,021 euros, con una revalorización acumulada en el año del 110%.