El Bernabíéu no quiere perder a Xabi Alonso. A pocos días de que el jugador quede libre para negociar con cualquier equipo, la grada se pronunció de forma contundente sobre su deseo de que el 14 continúe vistiendo de blanco.
Nada más saltar al cíésped para calentar comenzada la segunda parte, el tolosarra escuchó los gritos de apoyo de su público. «¡Alonso, Alonso!, coreó la grada durante un buen rato. Al jugador no le quedó más remedio que agradecer el cariño de su público.
Pocos minutos despuíés, Xabi Alonso saltaba al cíésped para relevar a quien debe ser su recambio en un futuro, Illarramendi. Entonces, en la grada se repitió el grito de Alonso. El mensaje quedó ahí, aunque tampoco sorprendió en el Madrid, que sabe del peso que tiene el ex de la Real entre la hinchada. Ancelotti, sus compañeros y el propio Florentino Píérez ya han hecho público su deseo de seguir contando con el centrocampista. El Bernabíéu tambiíén renovó al 14 blanco.
Un apoyo más
El mediocentro sigue sin dar pistas, pero no cabe duda que gestos como el del público en la fría noche de ayer del Bernabíéu le llegan. Y, además, no era un Bernabíéu desangelado, todo lo contrario. Los precios populares empujaron a la afición a poblar las gradas.
Alonso no se ha sentado a hablar aún con el Madrid, pero si decide sentarse a negociar con el club porque ha decidido renovar su contrato será, en buena parte, por los gestos de apoyo que ha recibido del madridismo, que le pide que siga vestido de blanco más allá de 2014.
El Madrid tambiíén quiere renovar a Xabi, pero no hay nada en concreto a día de hoy. No se han hablado de cifras pero está claro que si el jugador da el paso no debería haber problema. Para el tolosarra no es una cuestión tanto de dinero.
La importancia de Xabi en el esquema de Ancelotti es tambiíén capital. Si el Bernabíéu dejó ayer bien clara su postura, ya lo hizo hace bien poco el italiano, que esperaba la renovación del jugador. Días despuíés dejó el caso en un segundo plano para no meter más presión, pero ya había dicho bien claro lo que pensaba.
Despuíés de la ovación de Xabi, el otro futbolista más aclamado fue Isco. Entró Benzema, que tambiíén se llevó el aplauso de la grada. Esta vez no hubo división, como tampoco la hay con Xabi. El Bernabíéu está con íél.
