Por... Antonio Rondón García
El Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoció los errores de cálculo cometidos al evaluar el impacto de medidas de austeridad en naciones receptoras de rescates financieros, en especial, Portugal.
La aclaración se conoce en medio del debate interno generado por la revisión que realizará aquí la Eurocámara, los próximos días 6 y 7, de la actuación de los acreedores (FMI, Comisión Europea y Banco Central Europeo) en esta nación.
De acuerdo con lo admitido por la directora general del FMI, Christine Largarde, las estimaciones de crecimiento anual entre 2002 y 2012 quedaron en casi 2,6 por ciento por debajo de las condiciones reales. Así, la referida institución financiera pronosticó un crecimiento de 1,2 por ciento del Producto Interno Bruto luso en este año y un 2,5 en 2014, cuando en realidad el 2013 concluye con una contracción de 1,8 puntos y el venidero año se espera un aumento de solo 0,8.
La troika elogió a principios de año el desempeño del gobierno conservador de Pedro Passos Coelho, quien llegó al poder en junio de 2011 y desde entonces aplicó drásticas medidas de ajuste que aumentaron la depauperación social y provocaron protestas masivas.
Coelho, cuyo gobierno de coalición enfrentó una crisis a mediados de año por divisiones internas en cuanto al curso de las medidas austeras, denunció "una cierta hipocresía institucional" del FMI.
Además, la troika defendió en todo momento sus exigencias de recortes de gastos de ayudas sociales y en materia de salud y educación, mientras el gabinete portuguíés intentaba aplazar los plazos para reducir su abultado díéficit presupuestario.
El equipo de Coelho exigió en su momento que en este año el díéficit se pudiera mantener en cinco por ciento y en 2014, en cuatro.
Varios de los paquetes de ajuste propuestos por el Gobierno fueron rechazados por el Tribunal Constitucional, incluido uno reciente sobre reducción de pensiones a empleados públicos.
El ejecutivo intenta con su políticas de ajuste cumplir con exigencias de la troika para recibir un rescate de 78 mil millones de euros, pactado en abril de 2011