Por... Luis Ramírez
Mientras algunos se preparan para recibir el nuevo año, y otros preparan sus cábalas de fin de año, yo propongo revisar lo que se hizo, lo que no se hizo y lo que ello representó para nuestro patrimonio. No será un post demasiado extenso, porque seguramente muchos ya están por salir a la playa, de viaje o a donde sea que recibirán el nuevo año.
La primera pregunta que se deben plantear es ¿Quíé pasó con mi patrimonio este año? Creció, decreció, sigue igual, ninguna de las anteriores.... La respuesta a esta pregunta ustedes la deben tener clarísima a estas alturas del año, y lo saben mejor que yo.
Ahora, si responden la siguiente pregunta me parece que tendrán una muy buena explicación a lo que le pasó a su patrimonio durante 2013. ¿Construyeron un portafolio de inversiones diversificado globalmente?
Bueno señores, podría seguir planteando preguntas sobre la forma en que gestionaron sus inversiones, pero a la luz de lo que hemos visto en el mundo este año, creo que estas dos preguntas son suficiente, lo siguiente es pensar en lo que harán de acá en adelante. Verán, lo importante siempre es aprender de los errores, si no aprendemos de ellos los seguiremos cometiendo, y lamentaremos los mismos resultados una y otra vez. Como alguien dijo, es una locura pretender resultados distintos si seguimos haciendo lo mismo.
Ahora algunas sugerencias que mi modesta experiencia les puede brindar:
1. Las decisiones se deben tomar cuando se deben tomar. En el mercado no hay espacio para el romanticismo y los sentimientos. Si cometimos un error en nuestra estrategia, hay que corregirla, y corregirla ya, el mercado no espera. Si corregir el error significa tener que realizar una píérdida para cambiar la estrategia y recomponer el portafolio, hay que hacerlo. Es verdad que debemos pensar y analizar nuestro siguiente movimiento, pero afortunadamente nuestra decisión no debe pasar por el pleno del congreso, así que deberíamos poder tomarla con relativa rapidez. Si no tenemos el perfil acadíémico-profesional, o la experiencia para hacerlo por nosotros mismos, siempre hay asesores que los pueden ayudar. Solo asegúrense de la independencia del asesor, que no estíé expuesto a algún tipo de conflicto de interíés, que no busque hacer ventas cruzadas entre el servicio de asesoría que les brinda, y otros negocios como el de intermediación, banca de inversión, u otros que pudiera tener.
2. Nunca dejen de considerar el riesgo asociado a las inversiones que están realizando. Y sobre todo, siempre deben estar seguros que el riesgo que están tomando, está alineado con su perfil como inversionista.
3. Sean consistentes con lo que esperan de sus inversiones. Si su perfil es conservador, no busquen retornos altos, porque de seguro ello los llevará a realizar inversiones que tienen un riesgo que no es para ustedes. Sean pacientes y no busquen atajos, deben dejar que las inversiones maduren.
4. Sean consistentes con su táctica, si hacen una compra especulativa y no funciona. Corten píérdidas, no se queden esperando a que "algún día suba".
5. Siempre busquen que sus objetivos estíén alineados con su estrategia. No pueden esperar apreciación de capital, e invertir solo en depósitos a plazo. Esto en el mejor de los casos solo le permitirá preservación de capital.
6. Independientemente del horizonte de inversión, al mercado no se le puede dar la espalda. Eventualmente es necesario modificar la táctica y hacer rebalanceos en los portafolios. Si ustedes por razones de trabajo no pueden hacerle el seguimiento adecuado a sus inversiones, deleguen o contraten un asesor. Pero no caigan en el error de jugar a ser Dios, o creerse el Gordon Gekko del mercado.
Finalmente señores, alguna vez leí una frase que me pareció muy interesante y siempre la menciono. Más o menos dice así, "nosotros somos libres de decidir, pero somos esclavos de las consecuencias de nuestras decisiones". Nunca lo olviden, las decisiones que toman hoy, afectarán su futuro. Yo no creo que el destino estíé escrito en piedra, ni en la buena o mala suerte, yo creo que cada unos escribe su futuro con las decisiones que toma hoy, y de esta forma cada uno define su "suerte". Dicho lo dicho, les deseo a todos que pasen un feliz nuevo año, y que el próximo año sea provechoso, rentable, y su patrimonio recupere la senda del crecimiento.
Claro que mas allá de los buenos deseos, ello dependerá de las decisiones que tomen....