Sacyr mintió a la CNMV hace 10 días sobre el quebranto en Panamá
Sacyr ocultó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores hace diez días la crítica situación que vive en Panamá, donde mantiene un pulso, con todos los visos de perderlo, con las autoridades del Canal, que no quieren reconocerle sobrecostes que cifra en 1.600 millones de dólares, de una obra que ganó un consorcio en el que tiene el 48% del capital, con una oferta de 3.353 millones de dólares, de la cual a 30 de septiembre había ingresado 1.945 millones, con el 64% del total realizado.
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www.invertia.comJueves, 2 de Enero de 2014 - 12:48 h.
La Celosía
El consorcio que comanda Sacyr ha amenazado con dejar las obras si en tres semanas no se atienden sus reclamaciones. Otro lastre para la marca España. La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) rechaza de manera categórica las presiones de Grupo Unidos por el Canal (GUPC) contra la Administración del Canal.
El 23 de diciembre, el director general de Administración y Operaciones de Sacyr, Josíé Carlos Otero Fernández, dirigió una carta a la CNMV en la que contestaba a unos requerimientos de información por parte del regulador de los mercados. Entre la información requerida había dos preguntas respecto a la obra de la ampliación del Canal de Panamás, que lleva a cabo el Grupo Unidos por el Canal, en el que Sacyr tiene el 48% del capital, repartiíéndose el resto la italiana Impregilo, la holandesa Jan de Nul y la panameña CUSA.
Le preguntaba la CNMV a Sacyr sobre el importe de las reclamaciones de sobrecostes de la obra de ampliación del Canal de Panamá que había contabilizado como ingresos en el ejercicio de 2012. La contestación fue que la filial Grupos Unidos por el Canal (GUPC) se había apuntado 665 millones de dólares, alegando que “se estimaba probable que el cliente aceptará las reclamacionesâ€, cuando la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), había rechazado ya el pasado mes de mayo una reclamación de 585,9 millones de dólares presentada el 20 de julio de 2012.
Sacyr ocultaba así que el cliente no había aceptado la mayor parte de sus reclamaciones en el informe semestral a los inversores y ahora al regulador bursátil. Tampoco ha comunicado información al respecto como un hecho relevante.
Más grave aún es que una semana antes de la contestación a la CNMV, la filial de Sacyr ya había comunicado a la ACP que había solicitado la retirada del requerimiento formal de pago del pretendido sobrecoste ante el Dispute Adjudication Board, que es la institución donde se dirime el conflicto según el contrato, teniendo la resolución de las disputas como última instancia el arbitraje internacional.
Miente Sacyr en la segunda respuesta dada a la CNMV sobre la marcha de los trabajos, subrayando que las obras “se están ejecutando dentro de los plazos establecidosâ€. La ACP, que es la autoridad que rige el Canal y que mantiene la seriedad heredada de la gestión estadounidense de la obra interoceánica, deja claro en su último informe oficial, de 30 de septiembre que “es importante recalcar que la fecha de finalización contractual aún se mantiene en 21 de octubre de 2014â€.
Este subrayado contesta a la filial de Sacyr, que informaba de que la fecha de finalización para el sitio del Pacífico sería el 30 de junio de 2015 y tres meses antes para el del Atlántico. En definitiva, Sacyr faltaba a la verdad en la información dada a la CNMV respecto al avance en plazo de las obras. Hay que recordar que el contrato penaliza severamente el incumplimiento del plazo de terminación.
FCC, TAMBIí‰N RETRASADA
Tampoco está cumpliendo los plazos el consorcio en el que participa otra española, FCC, junto a ICA y Meco, para abrir el Cauce de Acceso al Pacífico, con un valor de 289 millones de dólares. Debía haber terminado el 18 de agosto del año pasado y se espera para dentro de 13 meses.
En la ACP manda el ingeniero Jorge Luis Quijano, quien sostiene que en una obra del calado del añadido de un nuevo juego de esclusas para la ampliación, que es el del consorcio de Sacyr, puede ser razonable una diferencia de entre un 5 y 10% de la oferta ganadora, pero en ningún caso los 1.600 millones en los que cifra la filial de Sacyr los sobrecostes.
La situación del grupo que comanda Sacyr es desesperada habiíéndose producido quejas de las subcontratas por retrasos en el pago, cuando la ACP le está pagando las facturas a menos de 20 días de recibir la factura, según fuentes de la propia ACP. El último caso grave se produjo hace diez días cuando la empresa encargada de trasladar desde Italia las compuertas bloqueó estas por el impago del transporte por parte de la fabricante, Cimolai, reclamando más de 40 millones de dólares.
BANESCO FINANCIA A SACYR
Sacyr se juega demasiado en esta apuesta temeraria que realizó en 2009 para llevarse el contrato, con una puja 1.000 millones más barata que el siguiente. Panamá representa el 25% de sus ingresos internacionales, con algo más de 300 millones el año pasado, y la disputa le cerrará puertas. El consorcio que realiza la obra del Canal, del que tiene la mitad, perdió el año pasado 155 millones de euros, y eso que ingresó indebidamente la reclamación de 585 millones de dólares, por lo que las píérdidas casi triplican la cifra oficial. Además es garante de la deuda bancaria, que superaba los 230 millones de dólares, de los cuales la mitad correspondían al Banesco, el banco que se ha adjudicado Novagalicia.
De momento, la Autoridad del Canal de Panamá ha recibido el respaldo de los poderes económicos del país y no muestra ninguna inquietud sobre al amenaza de la empresa española y sus socios del consorcio.
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