Creo que merece la pena pegarlo. Incluso si alguno de los del mensaje de la portada se anima puede usarlo todo o en parte. Considero que tiene mucho que aportar, aunque como bien dice Quinto, no se coincida en todas sus afirmaciones. Eso si, se explica claro, y sin tapujos.
Josíé García Montalvo: ´Los promotores deben entender que los pisos en construcción valen mucho menos de lo que se piensa´
El panorama económico español se presenta bastante negro, según este prestigioso investigador. García Montalvo analizó a finales de julio la situación de los sectores inmobiliario y financiero así como sus consecuencias sobre el resto de la economía. Según sus recetas para salir de la crisis, la industria inmobiliaria debe acometer sin reticencias una clara reducción del precio de la vivienda para, entre otras cosas, dar salida al enorme stock de ellas con que cuenta España en la actualidad. Prevíé la apertura de un proceso de fusiones en las cajas de ahorro para evitar males mayores y ve con muy poco margen de maniobra al Gobierno español y a la Generalitat Valenciana
EL BOLETíN Profesor, catedrático, investigador, periodista, columnista... Valencia, Harvard, Barcelona... da un poco de miedo afrontar los 37 densos folios que componen su currículum. No obstante, Josíé García Montalvo (Valencia, 1964), es un tipo afable y muy accesible que muestra interíés por hacerse comprender. Colaborador habitual en varios medios de comunicación nacionales, el profesor García Montalvo ataca de forma directa los problemas e intenta nombrar las cosas y situaciones por su verdadero nombre, muy en la línea anglosajona de formación universitaria que acumula sobre sí.
Se licenció en Economía en la Universidad de Valencia y aquí tambiíén obtuvo el título de ´suficiencia investigadora´. En 1991 realizó un master en economía en la universidad de Harvard y dos años más tarde sería investido doctor en economía por la misma universidad con una tesis doctoral sobre "productividad, I+D y capital humano". Desde 1993 alternó su puesto como profesor investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) en Valencia con sus actividades como investigador del programa de tecnología y política económica de Harvard, profesor de la Universidad de Valencia y profesor visitante de la Pompeu Fabra de Barcelona, en donde desde el año 2000 ejerce como catedrático del departamento de economía y empresa.
Ha participado en multitud de proyectos de investigación y en publicaciones y documentos científico-tíécnicos. Es colaborador prolífico de prensa, radio y televisión (llegó a dirigir una publicación económica durante algún tiempo), y cuenta con un escaparate propio para expresar sus opiniones: su blog MontalvoLand, donde analiza especialmente la industria inmobiliaria (
http://jgmontalvo.blogspot.com)
UN ATERRIZAJE ECONí“MICO DE EMERGENCIA
"Estaba claro que el aterrizaje económico no iba a ser suave. Los comentarios dirigidos hacia esa dirección eran interesados. No habría aterrizaje suave en un país donde se había concentrado una parte brutal del críédito y del crecimiento en la construcción y la promoción inmobiliaria, un negocio que se estaba desacelerando y, además, rápidamente. Obviamente, desde el punto de vista político y del de las inmobiliarias interesaba trasladar el mensaje de que la situación era pasajera.
Ha habido muchos intereses de tipo político. De hecho, Zapatero continuaba diciendo que esto era una crisis "pequeñita" para generar ´confianza´, y lo que ha hecho es cargarse su credibilidad para mucho tiempo. Asimismo, las inmobiliarias, igual que el G14 [el lobby de las principales promotoras de España], se resistieron a aceptar lo que estaba sucediendo. Al final han cambiado de estrategia y ahora dicen que si ellos caen "se cargarán el empleo".
Está ocurriendo lo mismo que con la píérdida de un ser querido. En esos casos, los psicólogos describen un shock inicial del familiar, despuíés su negación de los hechos y por último, la aceptación de la píérdida. Así, el G14 y el Gobierno primero tuvieron el shock y se preguntaron quíé estaba pasando que nadie compraba viviendas. Luego han vivido la negación de la crisis y, por fin, en julio, Zapatero dijo la palabra crisis, su aceptación. Para entonces, los del negocio inmobiliarios ya habían pasado de la fase de la ira a la de la depresión... Pero a lo que aún no han llegado es a la fase de la aceptación.
Este último escalón significa admitir que los pisos que están construyendo valen mucho menos de lo que pensaban y que si no los venden a un precio más relacionado con la renta de la gente, no los van a vender. Hasta que no lleguen a la fase de aceptación, la crisis no se superará y, creo que no están muy cerca de ello. En general aún existe esa resistencia que siempre hay a bajar los precios, por lo menos en las fases intermedias".
LA RECESIí“N ECONí“MICA, ESPAí‘A Y EL FUTURO
"Sería un milagro que España no entrara en recesión. El patrón de crecimiento que ha seguido el país durante estos últimos años (y que nadie ha querido parar) se ha basado en los sectores que ahora están provocando el problema. Se ha crecido apoyándonos en un sector inmobiliario financiado por la banca con críéditos a troche y moche. El problema viene cuando son precisamente esos dos sectores los que más tocados están por la crisis internacional.
Además, nadie se cree estas historias de que no hay que preocuparse porque otros sectores ya asumirán el empleo que se pierda en construcción. Si no hemos sido capaces de hacer una transformación sectorial en años, ¿cómo lo vamos a hacer en dos meses? No tiene ningún sentido. La construcción residencial es tan importante que plantearse que la obra pública o la vivienda social podrían compensarla tampoco tiene sentido.
Estamos mucho peor preparados para salir de esto que el resto de las economías internacionales, por mucho que diga Zapatero. Tenemos un díéficit brutal y no hemos ganado competitividad durante diez años. Por ejemplo, Alemania está mucho mejor preparada porque su productividad ha seguido creciendo. Y es la productividad lo único que cuenta. Lo demás son cuentos chinos. La única posibilidad de acortar la crisis es vender más al exterior, pero la realidad es que hasta ahora no lo hemos hecho. Y menos que exportaremos, porque el euro cada vez juega más en nuestra contra.
En España se está produciendo una tormenta perfecta: tenemos la mejor posición para ir directos a una recesión y estar ahí durante mucho tiempo. Lo tenemos todo y poco se puede hacer para que esta mala racha sea más corta. No veo factible que el euro se vaya a depreciar con respecto al dólar. Al revíés, el euro se seguirá apreciando como las dos aseguradoras estatales americanas, Fannie Mae y Freddie Mac, se vayan ´al carajo´, porque el dólar se irá con ellas, lo mismo que todos los activos denominados en dólares.
Pensemos otra salida: un sector que tome el relevo: ¿Cuál? Si la construcción se hunde, los otros sectores tambiíén. Nos encontramos en una crisis generalizada, que se inicia en el sector inmobiliario, hace metástasis en el sector financiero y, de ahí, a toda la economía. El sector financiero, al fin y al cabo, se encuentra en el centro de todo. Por tanto, tenemos todas las papeletas para hacerlo mucho peor que el resto de los países en los próximos años".
ALTERNATIVAS A LA CRISIS INMOBILIARIA
"Vamos a tocar fondo y escarbar en íél porque se está produciendo un over shotting (reacción exagerada) hacia abajo. Empezaremos a salir del túnel cuando se consigan reequilibrar muchas cosas que en estos momentos no eran sostenibles. í‰se es el caso de la rentabilidad del alquiler frente a la compra, que está en el 2% y debería estar en el 4,5 o 5%. Su equilibrio llegará cuando los alquileres crezcan más rápido o los precios de venta de los pisos bajen más de lo que pensamos.
Otro número importante relacionado con el sector inmobiliario es el de los salarios que hacen falta para comprar una vivienda de precio medio. Se trata de un indicador de accesibilidad que cuando tienes críédito a espuertas no es muy importante, pero cuando no lo hay, es fundamental. Ahora se necesita unos siete años para comprar una vivienda de precio medio, cuando tendríamos que estar en tres o cuatro años.
Otro indicador son las proporciones de críédito. En el año 1990 y 1991 el críédito al sector inmobiliario (no construcción) estaba situado en torno al 5% del total de críéditos concedidos por bancos y cajas. En estos momentos esa proporción es del 33%. Si sumamos construcción y negocio inmobiliario, hacen un total del 50%. La industria tiene el 14% del críédito. Esto no tiene sentido.
Tenemos que volver a una proporción más razonable, entre el 5 y el 10% de la actividad crediticia. Hay que desapalancar ´a saco´ y ese desapalancamiento se puede producir por las buenas o por las malas. Por las malas se llama Martinsa-Fadesa, Seop, Navarro, Llanera? Por las buenas llevará mucho tiempo.
Otro número imposible de mantener: un díéficit exterior del 10% del PIB. No lo puede mantener ni EE UU, que ha depreciado el dólar de forma premeditada para reducir esta cantidad y lo están consiguiendo. Hace un año, el diferencial de los bonos basura estaba en 2, 26%. Es decir, un bono con seguridad absoluta pagaba un 2% y un bono que no te van a devolver casi seguro, pagaba un 4,6%. Esto es ridículo. No hay sistema financiero global mundial que pueda mantenerlo.
Dicen que hay contracción de críédito, pero en realidad no la hay. Lo que estamos es volviendo a una situación de normalidad y eso va a significar desapalancarse y, además, rápidamente porque de otra manera con esos diferenciales, las empresas simplemente quebrarán".
PASIVIDAD PíšBLICA Y BURBUJAS PRIVADAS
"En esta crisis ha habido distintas fases y muchos culpables. En junio de 2002, el Banco de España hizo una nota de prensa que decía que los precios de la vivienda igual que suben pueden bajar. Mi explicación a la burbuja inmobiliaria es que se ha producido simplemente por una cuestión de expectativas. Se crearon unas expectativas absurdas de revalorización del precio de la vivienda y ello condujo a una demanda brutal. Por una demanda inversora básicamente. Incluso el que compra como primera vivienda lo hace porque cree que mañana no podrá comprarla ya que piensa que los precios seguirán subiendo muy rápido.
Si no estuviíéramos en la zona euro, el Banco de España habría podido subir los tipos y parar un poco esta explosión absurda de 700.000 o 800.000 viviendas anuales. Pero como esto no podían hacerlo empezó a avisar del riesgo y rebajar las expectativas.
Lo mismo ocurrió con el último informe del BBVA en 2002, realizado por Miguel Sebastian. En íél se afirma que hay una burbuja del 28%. Sin embargo, en 2003 todo cambia. Primero, a Sebastián lo tiran del Servicio de Estudios del BBVA y el boletín de la entidad pasa a decir que la demografía lo explica todo. No hay burbuja y todo va bien.
A pesar de todo, hubo recomendaciones del Banco de España para que la banca disminuyera el riesgo inmobiliario. Pero si las recomendaciones no van acompañadas de una circular que diga que si no lo haces, te arrean un ´pata pam´, de poco sirven".
UN STOCK DE VIVIENDAS PARA TRES Aí‘OS
"En estos momentos se podría estar tres años sin construir nada hasta que se diera salida al inventario de vivienda nueva no vendida. La bajada de precios es necesaria, pero no suficiente. Teniendo en cuenta el precio de los alquileres y previendo que crezcan un 5% anual, los precios de la vivienda tendrían que caer un 13% anual para llegar al equilibrio del 4,5 en 2012. Si queremos volver al equilibrio de lo que sería el número adecuado de años que necesita una familia normal para comprar una vivienda -o sea, pasar de 7 a 4,1 años- el precio tendría que caer un 42%.
Cuando sobran un millón y medio de viviendas, ¿por quíé construir otro millón más? Es absurdo. El ´ecologista´ Zapatero nos quiere llenar todo de ladrillos. Pero los precios del alquiler están subiendo rápido (al 6 y pico por ciento). Hay mucha demanda de alquiler porque la gente no es tonta y, saben que los precios de vivienda van a bajar y esperan para invertir.
Hay que seguir así. Para ello, se debe fomentar el alquiler a travíés de ideas imaginativas, con ventajas fiscales o convirtiendo viviendas privadas en viviendas de protección oficial. Lo que no se puede hacer en ningún caso es que esas viviendas de protección nuevas tengan una categoría especial. Nada de vivienda concertada.
Si el constructor o promotor cree que la puede vender mejor en el mercado libre, pues que la venda. El Gobierno tiene ahora la sartíén por el mango y la solución no puede pasar por crear nuevas categorías de viviendas concertadas y subsidios. No puede pasar por VPO una vivienda que cueste 500.000 euros, porque entonces estaremos igual".