Primera reunión en Panamá tras la mediación de la ministra de Fomento, Ana Pastor, en el conflicto del Canal. Ha sido a puerta cerrada y durante tres horas. Y parece que la ACP y las constructoras lideradas por Sacyr, encargadas del mayor contrato en el marco de la ampliación de la infraestructura, acercan posturas sin llegar al entendimiento.
El operador del Canal ofrece un críédito de 100 millones de dólares a sus contratistas para que puedan continuar con unos trabajos que han ejecutado ya al 70%. Junto a esa inyección económica, se otorgaría una moratoria de dos meses para un segundo príéstamo del que ya dispone GUPC por 83 millones de dólares más. En total son 183 millones de dólares, pero la ACP no desembolsaría ni un solo billete extra por el momento para que Sacyr recupere unos sobrecostes en la obra que estima en 1.625 millones de dólares. De hecho, la ACP señaló que Sacyr y demás contratistas deberían poner sobre la mesa 100 millones.
El ente que preside Jorge Quijano condiciona su ayuda a la retirada del preaviso de suspensión de actividad que GUPC remitió al Canal el 30 de diciembre. En la carta se ponía de manifiesto la situación financiera insostenible del consorcio debido a los sobrecostes y a que la ACP se ha negado a reconocer ni una sola de las reclamaciones.
El simple hecho de que se diera la reunión, y una propuesta, ya fue calificado como positivo por los integrantes del colectivo de constructoras. Sin embargo, sus pretensiones van a más largo plazo, tal y como marca la propuesta que estas trasladaron a la ACP en el encuentro que prácticamente forzaron un día antes Ana Pastor y el presidente panameño Ricardo Martinelli.
GUPC, grupo en el que tienen parte Sacyr, la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña CUSA, no rechazan la iniciativa de la ACP, pero cree que apenas resuelve tres meses de actividad. Reclama un anticipo de 400 millones de dólares, la extensión de la moratoria del anticipo actual hasta el final del periodo de arbitraje y se compromete a inyectar 100 millones.
La propuesta de Sacyr y sus socios está abierta a englobar la realizada por la ACP, pero desde el consorcio se insiste en que la obra para la habilitación del tercer juego de esclusas, con un presupuesto de 3.118 millones y final previsto en junio de 2015, precisa un acuerdo a largo plazo sobre los costes de la misma.
Tanto la ACP como los integrantes de GUPC se comprometieron ante la ministra española de Fomento a dirimir sus diferencias conforme al contrato de adjudicación del proyecto, firmado en julio de 2009. Esto implica que las reclamaciones deben negociarse entre las partes; si no hay acuerdo se alzan a la Junta de Resolución de Conflictos, y en último lugar entra en juego la Corte Internacional de Arbitraje.
La oferta que apadrinó ayer la APC tambiíén establece que parte de las cantidades que se presten se destinen a pagar a subcontratistas y proveedores de materiales, y que el segundo lote de compuertas para las esclusas llegue a Panamá en febrero.
La más recomendada entre los analistas de Bolsa
Tras acumular numerosos informes favorables de los analistas que siguen el valor, Sacyr se ha convertido en la firma más recomendada del Ibex, según la recopilación elaborada por Bloomberg. Así, el 69% de los expertos aconsejan tomar posiciones en el valor mientras que el 23% opta por mantener y solo el 8%, por vender.
Su precio objetivo es de 4,46 euros y casi un 70% de los expertos que siguen el valor aconsejan la compra de acciones.
En los dos últimos días los títulos de la constructora que preside Manuel Manrique se han revalorizado ante el acercamiento que se ha producido entre las partes implicadas en el contrato de ampliación del Canal de Panamá para solucionar los problemas entre las empresas que forman el consorcio adjudicatario de la obra y la operadora.
Uno de los más optimistas es la firma de análisis N+1, que sitúa a Sacyr en “comprar fuerteâ€. Bankia Bolsa y Ahorro Corporación tambiíén valoran de manera positiva el acuerdo y aconsejan comprar. Por su parte, el departamento de análisis de Banco Sabadell ve en el valor una oportunidad de compra al considerar que, aunque la noticia es negativa para la compañía “porque daña la imagen de la división de construcción, no vemos un impacto significativo en las cuentas de Sacyrâ€.
La firma sitúa el precio objetivo de las acciones de Sacyr en 4,22 euros, lo que supone un potencial de revalorización de aproximadamente del 29% respecto a su valor actual.
Las acciones de Sacyr cerraron la sesión del lunes con un repunte del 6,01% y ayer se apuntaron un nuevo 4,7%, marcando 3,54 euros. Su cotización cerró el pasado ejercicio con una revalorización del 140%.