Las grandes sociedades de capital riesgo internacionales traicionaron sus orígenes en 2013 en España volcándose en dos sectores tradicionalmente alejados de su naturaleza, el inmobiliario y el financiero.
Sociedades como Blackstone, TPG, Apollo, Warbug Pincus o General Atlantic protagonizaron grandes operaciones inmobiliarias a travíés de vehículos especializados dejando de lado otros sectores productivos de la economía española. La actividad del capital riesgo en España se redujo drásticamente en 2013, en buena parte lastrada por esa falta de inversión extranjera. De acuerdo a datos aportados el miíércoles por la asociación que representa los intereses de las firmas que operan en España, Ascri, la inversión del capital riesgo en empresas españolas cayó el pasado año un 31% hasta los 1.701 millones en 462 operaciones (543 en 2012). Los fondos internacionales de capital riesgo aportaron el 51% del volumen total invertido por el sector en el país (863,8 millones), sin incluir las operaciones que las grandes firmas llevaron a cabo en inmobiliario o financiero."La caída del volumen de la inversión se debe, fundamentalmente, a la menor intensidad de la inversión en operaciones superiores a los 100 millones de euros de los fondos internacionales", señaló Ascri. "Por el contrario, la inversión de los fondos nacionales se mantuvo en niveles bastante similares a los de 2012", añadió.
Apollo acordó en 2013 la adquisición de la división inmobiliaria de Santander, Altamira, por 664 millones, y Evo Banco; Blackstone, la mayor sociedad de capital riesgo del munedo, que el pasado año vendió la murciana Mivisa por 1.200 millones de euros, invirtió 128,5 millones en comprar 1.850 viviendas en la Comunidad de Madrid; TPG destinó 158 millones a la compra del 51% de Servihabitat y Warburg Pincus y General Atlantic adquirieron el 50% de la gestora de Santander, que logró unas plusvalías de 700 millones.
No obstante, el sector es optimista de cara a 2014 y 2015, dada la "mejora del cuadro macroeconómico y los primeros signos de recuperación de la confianza en la economía española a nivel internacional aún no se han refjejado en el ejercicio del año 2013" y que en el segundo semestre del pasado año "fue algo más dinámico en el conjunto de la actividad de capital riesgo, mejorando el resultado anual de las principales variables".
Los representantes de Ascri ofrecieron su impresión de que las grandes firmas de inversión volverán a llevar a cabo grandes operaciones no inmobiliarias en España entre este año y 2015. "Los datos de 2013 todavía no reflejan el mayor dinamismo que el sector empezó a dar ya muestras a finales del año pasado, se observará todo esto en 2014", dijo Carlos Lavilla, presidente de Ascri y consejero delegado de Corpfin Capital. "Ha habido un cambio de percepción sobre España en el extranjero claro desde verano", comentó Eduard Saura, socio director de la consultora Accuracy en España; "este año será el de la recuperación y 2015 será un buen año", pronosticó.
Los principales sectores en los que invirtió el capital riesgo en 2013, sin incluir inmobiliario y financiero, fueron los de productos y servicios industriales, con operaciones como la venta por parte de Abengoa de Befesa a Triton Partners, informática (Softonic, Ibermática), medicina y salud (como la compra de Teknon por parte de Doughty Hanson). "A nivel general", indicó Ascri en una presentación sobre la actividad del sector el pasado año en España, "sigue el apetito por los sectores innovadores y fácilmente internacionalizables como IT, salud, medicina y biotecnología".
El sector que ha desaparecido por completo de las previsiones de inversión del capital riesgo en España es el energíético: los vaivenes regulatorios y las píérdidas ocasionadas por los cambios legislativos en inversiones en energías alternativas desanima a todos.