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Los trabajadores de la naviera francesa Sociedad Nacional Córcega-Mediterráneo (SNCM) suspendieron hoy una huelga de más de una semana, al considerar satisfechas sus principales demandas tras una reunión con representantes del gobierno.
De acuerdo con las confederaciones sindicales del sector, las dos reivindicaciones fundamentales de los asalariados serán garantizadas por el ejecutivo. Una de ellas es la obligación de todos los barcos que operan en el país de portar el pabellón francíés como primera insignia, con el propósito de lograr así un número significativo de empleos a bordo para los trabajadores locales.
En la actualidad algunas empresas galas de transporte de carga y pasajeros en el mar Mediterráneo, como Córsica Ferries, admiten navíos con bandera extranjera, donde todo su personal es foráneo aunque laboren dentro del espacio marítimo francíés.
Otro reclamo es la compra de cuatro nuevos buques para mejorar la eficiencia del trabajo y la productividad del grupo, afectado por la prolongada crisis económica en Francia y en la zona euro.
La SNCM es una empresa mixta en la que el 66 por ciento del capital le pertenece a la corporación privada Veolia-Transdef, el 25 por ciento al Estado y los restantes nueve puntos son de los trabajadores.
El ministro de Transportes, Fríédíéric Cuvillier, aseguró que todas las condiciones están listas para el reinicio inmediato de las labores.