En declaraciones a EXPANSIí“N, Erik Schotkamp, director de Gestión de Capital y Financiación Mayorista, área que depende de la dirección financiera del banco, reconoce que la entidad «mantendrá un ritmo de emisión similar al del año pasado». El banco realizó dos emisiones de bonos senior por valor de 1.500 millones cada una y otra de cíédulas hipotecarias del mismo importe en 2013. Además, lanzó varias colocaciones privadas y una emisión de bono convertible contingente (CoCos) para fortalecer el balance (ver información adjunta). En total, captó alrededor de 5.350 millones el pasado ejercicio. «Tenemos unos vencimientos de 15.000 millones y la idea sería refinanciar la mitad o algo menos», añade Schotkamp. Es decir, los objetivos rondarán los 7.000 millones. Primera emisión La entidad ha querido aprovechar el momento dulce que viven los mercados para empezar a cubrir ya sus necesidades. Lanzó el viernes su primera emisión de bonos de 2014 con la que captó 1.000 millones a cinco años. Pagó 118 puntos básicos sobre mid-swap, índice de referencia para las emisiones a tipo fijo, lo que hace una rentabilidad final del 2,42%, la más baja de la historia. Sus CDS o seguros contra impago de la deuda han caído hasta los 124 puntos básicos, mínimos desde 2010. «La recuperación económica y este flujo de fondos que está entrando para liquidez y capital ayudan para que vuelva la demanda solvente de críédito», sostiene Schotkamp. Los bancos se encuentran inmersos en un proceso de desapalancamiento, vía reducción del activo, que provoca que las necesidades de financiación sean menores. «No descartamos que siga el proceso de desapalancamiento, aunque de una forma menos radical que el año pasado», añade el experto. Según datos de Dealogic, las entidades españolas emitieron 28.000 millones el ejercicio pasado, la cifra más baja desde 2000. El presidente de BBVA, Francisco González, señaló durante su intervención en el Foro de Emprendedores y Autónomos 2013, celebrado hace dos meses en Madrid, que «el stock de críédito habrá de reducirse todavía, al menos por algún tiempo, debido al desapalancamiento de la economía y por la situación de las constructoras e inmobiliarias». No obstante, anticipó que «ya está cambiando la tendencia del flujo de críédito y las previsiones apuntan a que el nuevo críédito a empresas no constructoras e inmobiliarias comenzará a crecer en 2014». El críédito neto a la clientela en España del banco presidido por Francisco González se situó en 181.144 millones a septiembre de 2013, un 7,6% menos respecto al mismo periodo de 2012. El banco probará suerte de nuevo con la emisión de CoCos BBVA fue el pionero y la experiencia le ha gustado hasta el punto de que no se descarta que vuelva a probar suerte en 2014. Y es que el español fue el primero en lanzar al mercado un bono convertible contingente (eso que la jerga financiera denomina CoCo). Cuando la nueva directiva europea sobre capital estaba reciíén salida del horno y la mayoría del sector financiero no sabía aún quíé hacer con ella, el banco se adelantó y vendió en el mercado 1.150 millones de euros en estos instrumentos. Fue en mayo y tuvo que pagar un 9% de rentabilidad, pero abrió un mercado al que luego se apuntaron Sociíétíé Gíéníérale, Críédit Suisse, Popular y Barclays. Para este año, la previsión es que la emisión de CoCos se dispare y que pocos bancos se queden fuera. RBS, por ejemplo, calcula que las colocaciones sumarán 40.000 millones. Todo ello, porque estos instrumentos refuerzan un capital, el Tier 1 Adicional, que en el pasado se consideró de segunda clase, pero que Basilea III está obligando a recuperar. Ya no solo es importante el core capital, sino que se necesitan colchones que protejan a los tenedores de deuda senior de posibles píérdidas. Para eso son claves los CoCos, que a la vez computan en la ratio de apalancamiento. Los bancos han comenzado a integrarlos en su estrategia de financiación y el pionero, BBVA, no se quedará al margen.