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Brasil, que vive una situación cercana al pleno empleo, pretende modificar sus leyes migratorias para facilitar la entrada de trabajadores extranjeros para cubrir la demanda del mercado laboral, anunció el jueves el gobierno.
El ministro de Asuntos Estratíégicos, Marcelo Neri, dijo a corresponsales extranjeros en Brasilia que pretende crear políticas para atraer profesionales de países con tendencias migratorias y con afinidad lingí¼ística con Brasil, entre los que citó España, Portugal, Italia y los latinoamericanos.
"Estamos mejorando las reglas de migración de Brasil para que profesionales puedan venir a trabajar a Brasil", dijo Neri. "El foco es atraer talentos (porque) Brasil vive un problema de pleno empleo que puede impedir el crecimiento futuro. Es la primera vez en la historia que el país necesita atraer trabajadores extranjeros", agregó.
Una iniciativa piloto es el programa Más Míédicos, lanzado el año pasado por el gobierno, que propició la contratación de 5.400 míédicos cubanos como parte de un esfuerzo por llevar asistencia en salud a regiones pobres o remotas del país.
Neri destacó que Brasil proyecta la imagen de un país abierto a la recepción de extranjeros, pero los números indican que es más cerrado de lo que muchos imaginan.
De una población de 204 millones de habitantes sólo 0,3% son extranjeros y, de ese total, 36% tiene más de 60 años. En comparación, el promedio mundial es de 3% de foráneos mientras que algunos países como Australia y Canadá tienen 20% de extranjeros en su territorio.
Según Neri, hay margen para multiplicar por 10 o más el número de extranjeros que trabajan en Brasil.
La legislación en estudio busca facilitar la concesión de visas para profesionales altamente calificados en una amplia gama de sectores, incluyendo ingenieros, míédicos y especialistas en tecnología.
No obstante, el ministro admitió que el segmento donde el país tiene mayor demanda de mano de obra es en el sector de baja calificación debido a la expansión de las obras de infraestructura por la construcción y ampliación de aeropuertos, carreteras, puertos marítimos y fluviales y ferrocarriles.
La demanda de profesionales calificados llevó al gobierno a lanzar en 2012 un programa para enviar hasta 101.000 brasileños a estudiar con becas en universidades extranjeras para ser calificados en áreas científicas y tecnológicas.
El desempleo en Brasil alcanzó en noviembre del año pasado 4,6%, el nivel más bajo desde que se inició la actual serie de mediciones en 2002, lo que configura una situación de pleno empleo en el país