Se conocía el vendedor y el producto vendido, pero se desconocía el comprador. Ahora, el misterio se ha desvelado. La firma de capital riesgo Amber Capital ha sido quien ha adquirido la mayor parte de la participación del 5% en Ence que controlaba Liberbank, una operación que se hizo pública el pasado lunes.
En concreto, la entidad de inversión estadounidense se ha hecho con un 4,024% de la compañía, lo que la convierte en uno de los accionistas de referencia de la empresa, que ha visto aumentada la participación de accionistas internacionales con vocación a largo plazo en los últimos meses.
No obstante, cabe recordar que los principales accionistas de Ence son españoles y bastante conocidos en el sector empresarial. Alberto Cortina y Alberto Alcocer, los 'Albertos', poseen casi un 20% de la compañía a travíés de Alcor, mientras que Juan Luis Arregui cuenta con un 25,5% del capital. Otro importante accionista de la firma española es el Norges Bank, que controla el fondo de pensiones de Noruega y ostenta un 3% de Ence.
Aunque no hay cifras oficiales del precio de la operación, el pasado lunes, la entidad fruto de la fusión de Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura confesó que superaba los 35 millones de euros, lo que supuso valorar cada acción en torno a los 2,8 euros por título, frente a los 3 euros en que cotiza este miíércoles.
Actualmente, el porcentaje de capital de la compañía que se encuentra en manos de accionistas estables es el 60%. Amber Capital ha revelado que las razones que le han llevado a comprar esta parte de Ence han sido su bajo endeudamiento y su capacidad de reducción de costes para afrontar la reforma energíética. Según ha asegurado, la operación es una nueva muestra de la apuesta y el interíés de grandes inversores "por el potencial de creación de valor y solvencia de Ence, una de las principales empresas exportadoras españolas".
Plusvalías de 8 millones para Liberbank
Por su parte, con esta operación, Liberbank logra una plusvalías de 8 millones de euros y sigue adelante con las desinversiones en activos no estratíégicos y las dirigidas a reforzar el capital. En esta línea, el pasado 8 de enero anunció la venta de una cartera de 663 millones de euros de activos fallidos, operación que tiene en las cuentas del banco un impacto positivo de 23 millones de euros.