La crisis de la industria agroalimentaria suma una nueva víctima en Sevilla. A Danone, Panrico, Cargill o Interoliva se ha unido la empresa Puleva, del grupo francíés Lactalis, que comunicó este jueves a los trabajadores el cierre de la planta de la localidad de Alcalá de Guadaíra. La medida, que supone la concentración de la producción en Granada, obligará a los 70 miembros de la plantilla a trasladarse, jubilarse o asumir el paro.
El cierre de la planta supone un nuevo golpe al sector agroalimentario, que ha perdido ya más de un millar de puestos de trabajo y una veintena de factorías, según afirmó el secretario de Acción Sindical de CC OO, Carlos Aristu. Además, supone otro duro varapalo a la localidad de Alcalá de Guadaíra, que el pasado año sufrió el cierre de la factoría de Roca y que es una de las que más está padeciendo la crisis industrial.
Ebro Puleva acordó en 2010 con el grupo francíés Lactalis la venta de su negocio lácteo por un importe de 630 millones de euros. En 2011 llevó acabo el desmontaje de una de las dos líneas de producción que tenía Puleva en la planta de Sevilla. Ya entonces, los trabajadores lamentaron que esta decisión dejaba las instalaciones obsoletas y abocadas a una crisis que ha culminado este jueves, con el anuncio de clausura.
Lactalis explicó que el cierre de la factoría en Sevilla responde a la decisión de concentrar en Granada toda la actividad productiva en Andalucía y que va a negociar con los empleados para facilitar traslados a Granada y recolocaciones en otras plantas del grupo. Según fuentes sindicales, la plantilla rechaza “frontalmente†la propuesta y aboga por mantener las instalaciones, ya que el grupo no presenta píérdidas.
Lactalis afirmó que, pese al cierre en Sevilla, Andalucía sigue siendo “estratíégica para la compañía en España†ya que la planta de Granada verá reforzada su actividad.
Lactalis tambiíén anunció que mantendrá todos sus compromisos con los ganaderos que hasta ahora venían siendo proveedores de la leche empleada en la fábrica de Sevilla y que, a partir de ahora, se procesará en Granada.
Puleva contaba con 640 empleados en Granada cuando entró Lactalis, que redujo la plantilla a los 500 actuales. De acuerdo con la información que facilitó la empresa al comitíé, cerró el pasado ejercicio con unos 40 millones de euros de beneficio.
Los trabajadores comenzarán a estudiar las movilizaciones y las medidas de presión para mantener abiertas las instalaciones