La federación andaluza infló dos facturas, presuntamente falsas, al pedir a la Junta 91.102 euros por la compra de un material de papelería a cuenta del programa Orienta, cuyo valor real ascendía a 421. La semana pasada, la UE transmitía al sindicato dirigido por Cándido Míéndez la intención de congelar las ayudas a la formación, toda vez que se llevara a cabo una investigación del uso de fondos. La juez Alaya tambiíén tiene abiertas diligencias. Así gestionan los botes en UGT.
Según publica este lunes El Mundo, la federación sindical de UGT en Andalucía acumuló 238.000 euros con un único proveedor de confianza, Publicar D&M, tras falsear recibos.
En el caso de este material, la diferencia entre el coste real y el inflado fue a parar -recoge el diario madrileño- al 'bote' que el sindicato UGT mantenía con cada proveedor de confianza, y que iba creciendo cada vez que el sindicato lograba inflar una factura.
Tal y como ya se publicó, el sistema de los 'botes,' en el que quedan reflejadas las facturas infladas, la generaba Spyro, un programa informático de la formación sindical, al tiempo que aparece en un documento interno de UGT-A.
En la contabilidad del superbote, recuerda el mundo, se recoge tambiíén el escándalo de los 700 maletines falsificados en Asia y copiados de un modelo de Salvador Bachiller. Un regalo que UGT hizo a los asistentes al IX Congreso Regional celebrado en 2009.
El sindicato, por su parte, ha eludido aclarar por quíé su contabilidad interna da cabida al 'superbote' de casi 240.000 euros, en facturas presuntamente infladas. El Ayuntamiento de Parla paga 50.000 euros por un informe de UGT que nadie ha visto
