Sin excepción sobre la norma que se aprobó en marzo del pasado año. La banca abonó ayer el primer pago de la derrama extraordinaria del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) para dar liquidez a los tenedores de participaciones preferentes de Novagalicia Banco (NCG) y Catalunya Banc (CX). Al final, BBVA se ha quedado solo en el pago total de su factura al FGD, aunque, ahora únicamente debe desembolsar el 40% de la derrama extra. Ha pagado 120 millones de euros, de un total de 302 millones que le corresponden al ser el único banco que decidió no ser accionista de Sareb.
El resto de las entidades financieras han podido descontarse el 30% de su factura en el Fondo de Garantía de Depósitos, al haber participado en el capital del banco malo que preside Belíén Romana.
El consejero delegado de BBVA, íngel Cano, aseguró en abril de 2013 ante la penalización del Gobierno por no ser accionistas de Sareb que "nosotros no podemos ser objeto de ningún tipo de discriminación, de acuerdo al estado de derecho en el que estamos".
El Real Decreto-Ley para dar una salida al problema de las preferentes aprobado en la primavera del pasado al establecía una derrama extra de la banca al FGD del 3 por mil de los depósitos, cantidad con la que el Gobierno pretende obtener entre 1.500 y 2.000 millones de euros y cuyo destino era adquirir a los tenedores de híbridos de las entidades nacionalizadas Novagalicia y Catalunya Banc, sus títulos una vez canjeados por acciones.
La aprobación de esta norma fue muy criticada por todo el sector, ya que consideraba que no correspondía a la banca sana dar liquidez a las preferentes de las firmas intervenidas. Pero el que más se quejó por esta imposición fue BBVA, al considerar que el Gobierno le había penalizado por no participar en el capital de Sareb, ya que no podía aplicarse el descuento del 30%. La norma fijaba de plazo hasta el 31 de diciembre para que BBVA pudiese convertirse en accionista de Sareb, posibilidad que finalmente ha rechazado, según fuentes del mercado.
El FGD ha recibido en este primer pago alrededor de 500 millones, de los que unos 350 millones corresponden a los principales bancos. Santander ha aportado unos 92 millones, 83,3 millones a Caixabank, alrededor de 25,8 millones a Popular, 25,2 millones a Sabadell y 2,2 millones de euros a Bankinter. A ellos, hay que sumar los 120 millones de BBVA. La comisión gestora del FGD estableció el 22 de noviembre, como estaba previsto, que el resto de los pagos se abonarán en un máximo de siete años. Pero no ha fijado calendario, aunque la banca deberá desembolsar este año la cuota anual. Tras la nacionalización y subasta de entidades en crisis, las arcas del FGD se han quedado vacías.
