Por... Yolaidy Martinez Ruiz
Una agrupación ecologista prepara hoy varias acciones de protesta contra la reciente apertura en Estados Unidos de la parte sur del políémico oleoducto canadiense Keystone XL, el cual transportará crudo desde las arenas alquitranadas de Alberta.
La organización NacStop señaló que planean tomar las calles de Texas en los próximos días para elevar la conciencia de la población sobre los peligros de ese proyecto para la salud humana, el entorno y los recursos naturales.
Granjeros de ese estado tambiíén lanzaron una red de vigilancia para detectar posibles rupturas del canal Gulf Coast Project u otros problemas que pongan en riesgo la zona, una de las principales productoras agrícolas del país.
La empresa TransCanada comenzó ayer a enviar petróleo por ese tramo, que es la porción más meridional del Keystone y distribuye combustible desde una localidad de Oklahoma hacia refinerías tejanas.
Sierra Club, otro grupo ambientalista, calificó el funcionamiento del ducto como "un doloroso ejemplo del plan del presidente (estadounidense Barack) Obama: aire y agua contaminadas, contaminación de carbono y el cada vez más real envenenamiento del agua para millones de familias de Texas y Oklahoma."
Dos jóvenes fueron arrestadas ayer e imputadas en Portland, en el estado de Maine, luego de encadenarse frente a un banco en protesta contra la utilización del Gulf Coast Project.
TransCanada aún aguarda por la respuesta definitiva de Washington sobre la construcción total del Keystone, que sí requiere el aval federal porque traspasa las fronteras.
Con ese obra prevíé llevar 830 mil barriles diarios del carburante bituminoso de la provincia de Alberta hasta las refinerías de Texas a travíés de las tuberías de dos mil 753 kilómetros de extensión.
Agrupaciones sociales, indígenas, científicos, personalidades y ecologistas de ambos países norteamericanos desde el año pasado arrecian sus acciones ante los esfuerzos del gobierno canadiense para convencer a la Casa Blanca de los supuestos beneficios del canal, conseguir apoyo y refutar las críticas.
Expertos alertan que el Keystone XL perjudicará el entorno porque la producción petrolera en suelo bituminoso genera tres veces más gases de efecto invernadero, destruye áreas boscosas y consume grandes cantidades de agua dulce.
Tambiíén precisan que tampoco tendrá tantos beneficios económicos como dicen sus promotores, pues anclará la dependencia en los combustibles fósiles.
Pero el Partido Republicano de Estados Unidos, la industria del petróleo, algunos sindicatos y el gobierno canadiense defienden el proyecto con el argumento de que creará 20 mil empleos en las dos naciones, impulsará la economía nacional y aliviará la importación del crudo desde el Medio Oriente.