Según puedes leer hoy en tu diario MARCA, el Real Madrid maneja una agenda de guardametas que podrían formar parte del primer equipo blanco la próxima temporada por si Casillas o Diego López deciden marcharse del club. El primer nombre de esta lista es el portero del Espanyol, Kiko Casilla.
Casilla acaba contrato en junio de 2015, es decir, sólo le queda una temporada más de contrato. Aunque su cláusula es de 20 millones de euros, el Espanyol se vería en la obligación de traspasarlo por una cifra cercana a los 10 millones, por lo que al Real Madrid le costaría 5, ya que tiene el 50% de su pase desde su paso por la cantera blanca.
Mientras casillistas y dieguistas se tiran los trastos dialíécticos a la cabeza, en las oficinas del Real Madrid se trabaja en silencio. De Florentino Píérez para abajo, todo el mundo en el Bernabíéu tiene muy claro que el verdadero debate de la portería empezará en verano, justo cuando el balón deje de rodar. Será entonces el momento de hacer balance y de saber cómo de contentos están Iker y Diego con el club y cómo de contento está el club con Iker y Diego.
La lista tras la lesión de Iker era de cuatro: Moyá (Getafe), Andríés (Osasuna), Casilla (Espanyol) y Diego López
En el Real Madrid no descartan en absoluto un escenario de futuro en el que uno de los dos porteros se quiera marchar y, por ello, la secretaría tíécnica -con el conocimiento de Ancelotti y Zidane- maneja una agenda de guardametas que podrían formar parte del primer equipo blanco la próxima temporada. El primer nombre de esta lista es el portero del Espanyol, Kiko Casilla.
Formado en la cantera de Valdebebas, Casilla ascendió rápido por las categorías inferiores del Madrid hasta llegar al filial con apenas 19 años. Fue Míchel quien subió a Kiko al Castilla, donde fue suplente de Diego López, cinco años mayor que íél, la temporada en que el segundo equipo blanco bajó a Segunda B.
Casilla se marchó al Espanyol, que lo tuvo cedido en el Cádiz y en el Cartagena, hasta que Kiko alcanzó la madurez para hacerse cargo de la portería periquita. Hoy es uno de los mejores porteros de la Liga y su nombre está en la agenda de varios grandes europeos, entre ellos el Barcelona, que tanteó su fichaje como posible sustituto de Valdíés y lo sigue teniendo en el punto de mira a pesar de la contratación de Ter Stegen.
El Madrid, sin embargo, tiene una ventaja fundamental sobre sus competidores: el precio. El club blanco tiene estipulado por contrato el 50 % de un posible traspaso de Kiko Casilla, por lo que su contratación le saldría siempre a mitad de precio que a cualquier otro club, algo similar a lo que le ocurrió cuando repescó a Josíé Callejón
Bueno, bonito y barato
Casilla acaba contrato en junio de 2015, es decir, sólo le queda una temporada más de contrato. Aunque su cláusula es de 20 millones de euros, el Espanyol se vería en la obligación de traspasarlo por una cifra cercana a los 10 millones, por lo que al Real Madrid le costaría 5, un precio más que asequible para un portero cinco años más joven que los dos que actualmente se alternan en la meta blanca.
Casilla pudo volver al Real Madrid hace ahora un año. Con la lesión de Iker en Mestalla, el club blanco empezó a peinar el mercado nacional en busca de un portero de emergencia. La lista era de cuatro: Moyá (Getafe), Andríés (Osasuna), Casilla (Espanyol) y Diego López. Ramón Martínez recomendó a Kiko, pero Mourinho eligió a Diego.
