Manuel Manrique cruza estos días los dedos para saber si el conflicto internacional surgido en Panamá por la paralización de las obras del Canal tendrá consecuencias en otros países latinoamericanos. El presidente de Sacyr tendrá la respuesta este mismo martes, cuando Chile anuncie el ganador de un concurso para construir una autopista por casi 1.000 millones de dólares –720 millones de euros– a la que oposita la constructora.
Sacyr se ha asociado con OHL para adjudicarse la construcción y concesión de la autopista urbana Amíérico Vespucio Oriente en Santiago de Chile, con una inversión que ronda los 970 millones de dólares. Ambas compañías tienen como competidores a Cintra, la filial de Ferrovial, que tambiíén ha presentado una oferta en coordinación con Brookfield, el fondo de inversión canadiense que ha emergido como rival de Juan Miguel Villar Mir para la toma de control de Inmobiliaria Colonial.
El proyecto llamado Amíérico Vespucio Oriente consiste en la construcción y explotación de una autopista urbana con una longitud aproximada de 9 kilómetros, cuya finalidad es solucionar la congestión vial que afecta desde hace más de una díécada a cinco comunas del sector oriente de Santiago de Chile, lo que ha deteriorado de manera progresiva la calidad de vida de los vecinos que viven, transitan o trabajan en los diferentes sectores por donde atraviesa esta avenida.
Los dos competidores sabrán este martes quiíén es el ganador tras presentar la semana pasada las ofertas económicas y las tíécnicas. En el caso del consorcio de OHL-Sacyr, se destaca que la primera pone su capacidad financiera y la segunda su saber hacer en las obras. Pero ambas características están puestas en cuarentena tras el escándalo internacional surgido por los sobrecostes de 1.600 millones de dólares (1.200 millones de euros) que el grupo presidido por Manrique reclama para terminar la ampliación del Canal de Panamá.
Temiíéndose las posibles implicaciones de este conflicto, Sacyr ya salió al paso el pasado 7 de enero para ratificar “su compromiso con las inversiones actuales y futuras en Chile, ya que la situación creada en Panamá, por las diferencias con su cliente, no afectan en nada al resto de operaciones del grupoâ€. El comunicado añadió que “Sacyr está en condiciones de asegurar que todas sus inversiones en Chile están garantizadas y que, al igual que en el resto de los países en los que desarrolla sus actividades, siempre manifiesta el mayor respeto por la legislación local, los deberes y derechos de los contratos que firmaâ€.
Pero, más allá de la declaración de intenciones, la preocupación es manifiesta, tanto en la cúpula directiva de Sacyr como en la de OHL, que no está dispuesta a hacer una oferta final baja para elevarla despuíés por los conocidos modificados. De momento, la ministra de Obras Públicas de Chile, país donde Sacyr lleva trabajando dieciocho años, dijo la semana pasada que las dos empresas oferentes son “dos consorcios de alto nivel internacionalâ€. Fernando Vergara, gerente de OHL Concesiones Chile, indicó que “sin duda es un proyecto atractivo, muy importante†para el que está buscando financiación local.
Los cuatro aspirantes tienen experiencia en Chile. Ferrovial fue gestor de las autopistas de la Ruta 5 Sur, que luego vendió a la colombiana ISA. Su socio, Brookfield Asset Management, es dueño de Vespucio Norte y la transmisora Transelec. OHL está presente en el país a travíés de Terminal Cerros de Valparaíso, al adjudicarse la Terminal 2 del Puerto de Valparaíso, mientras que Sacyr tiene cinco autopistas en Chile que suman 676 kilómetros de longitud: Caldera y Vallenar, en operación; y el resto en fase de construcción.
Según fuentes del proceso, además de Cintra-Brookfield y OHL-Sacyr, había otros dos grupos que estaban mirando activamente la licitación, aunque finalmente no llegaron a presentar oferta. Por una parte, el grupo Costanera –ligado a la italiana Atlantia y el fondo Canada Pension Plan Investment Board–; y por otra ACS, a travíés de su filial Iridium Concesiones.