Banco Santander ha anunciado esta mañana que ha cerrado 2013 con un beneficio atribuido de 4.370 millones de euros, lo que supone un aumento del 90% con respecto a 2012. La principal causante de este fuerte ascenso ha sido la ausencia de las cuantiosas provisioones a que se vio obligada la entidad en 2012 para cubrir el ladrillo. El banco, de hecho, registra retrocesos en las principales líneas de la cuenta de resultados, como el margen de intereses, el margen bruto y tambiíén el neto. La entidad registró unos ingresos de 40.000 millones (con un retroceso del 2%), con unos costes que crecieron el 5% hasta 20.000 millones, de manera que el margen neto ha ascendido a 20.000 millones, es decir, el 8% menos en euros constantes.
El 53% del beneficio ha provenido de economías en desarrollo (Latinoamíérica y Polonia) y el resto, en maduras. Por países, la mayor aportación corresponde a Brasil (23%), seguido de Reino Unido (17%), Míéxico y Estados Unidos (10%, cada uno), España (7%) y Alemania, Polonia y Chile (6% cada uno).