Tras haber cerrado 2013 como el gestor estrella del momento, al convertir a su fondo Okavango Delta en el más rentable en la categoría de renta variable europea, con una espectacular revalorización del 72,46%, Josíé Ramón Iturriaga ha decidido arrancar este año con una clara apuesta por las cadenas hoteleras.
El gestor de Abante Asesores ha incluido a Meliá entre las cinco principales posiciones de renta variable de su vehículo Kalahari, donde tiene un peso del 3,28%, mientras que NH Hoteles ha pasado a formar parte de las principales elecciones de Okavango, al representar un 5,5% del total del vehículo.
Estas dos incursiones se han producido en enero con un resultado, por el momento, bastante positivo, ya que el primero de estos vehículos ha logrado una revalorización del 3,54% (el año pasado cerró el ejercicio con una ganancia del 33,34%), mientras que el segundo ha conseguido un 6,76%.
Más allá de la novedad que supone ver a dos valores hoteleros entre las cinco mayores apuestas de Iturriaga, que en los últimos tiempos había cocinado sus platos fuertes en renta variable con aseguradoras, bancos, medios de comunicación y con la ahora denostada Sacyr, la apuesta por estos dos valores debe verse tambiíén desde la perspectiva del protagonismo que están adquiriendo entre los inversores, por motivos muy dispares.
Dos empresas en el disparadero
Mientras que Meliá se ha convertido en el terreno de juego preferido de los cortos, que se han hecho con el 12,37% de su capital, NH Hoteles está en pleno terremoto accionarial, con las recientes ventas que han llevado a cabo las antiguas cajas y Amancio Ortega, al son de las compras de grupo chino HNA.
Dentro de todas estas desinversiones, la realizada por Bankia destaca sobre todas las demás, tanto por el paquete vendido, un 10%, como por el precio logrado, 4,9 euros título, como por el efecto que suele tener en los valores la salida de la entidad presidida por Josíé Ignacio Goirigolzarri.
Conocedores de que el banco nacionalizado está obligado a vender sus participadas, se está produciendo un fenómeno que consiste en que la acción se ve penalizada hasta que Bankia sale de ella, momento en el que tiende a vivir un rally impulsada, entre otros motivos, porque desaparece la incertidumbre que supone saber que uno de sus principales accionistas, cuando no el principal, quiere vender.
recuperación del ciclo económico español, que es el grupo que más pesa y en el que estarían bancos, seguros, hoteles y sector de medios de comunicación; compañías españolas que están expuestas a distintos ciclos internacionales (acero, tubos, papel, aerogeneradores); e historias de restructuración exitosas que este año tienen que demostrar que son capaces de poner en rentabilidad sus negocios (FCC, Prisa, NH)".