La crisis del Canal de Panamá atraviesa su recta final. Las autoridades locales han doblado en los últimos días sus reuniones con el objetivo de resolver de forma urgente la paralización de las obras, según explican a EL MUNDO fuentes conocedoras de estos encuentros. La última de las reuniones entre los directivos de la Autoridad del Canal (ACP) se produjo el pasado domingo tras la convocatoria urgente por parte del administrador, Jorge Quijano.
La ACP se debate entre pactar con el consorcio adjudicatario de ampliar el Canal -que lidera la española Sacyr- una solución a la crisis de liquidez de la infraestructura o continuar las obras por su cuenta trabajando de forma directa con algunas subcontratas. Quijano podría dar hoy pistas sobre la resolución del conflicto durante su intervención vespertina -hora española- en la Asamblea nacional del país.
Fuentes panameñas tienen claro que la situación no se puede demorar más. «Estamos perdiendo un tiempo de oro en las obras al desaprovechar la temporada seca», explican a este diario. «El sol y la falta de lluvia crean un clima ideal para construir, pero las obras llevan ya paradas varios días», añaden. El consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC) comunicó el pasado viernes de forma oficial la paralización de los trabajos por la falta de fondos.
10.000 empleos en el aire
La suspensión de las obras ha provocado una gran «tensión» en el país centroamericano, dicen en la ACP. Entre otras cosas, la paralización ha dejado en el aire 10.000 empleos y el temor a que el proyecto no se culmine en el verano de 2015.
La incertidumbre en el conflicto no ha interrumpido las negociaciones entre empresas y autoridades panameñas. En los últimos días, ambas partes han acercado posiciones en un intento de lograr un acuerdo para financiar los 1.200 millones de euros aflorados en sobrecostes durante la ejecución de las obras. «Es imposible predecir quíé va a pasar. Aún hay contactos y reuniones, pero no hay previsión de acuerdo o desacuerdo», explican fuentes conocedoras de las conversaciones.
La ACP remitió anoche un nuevo comunicado en el que anunciaba la continuación de las conversaciones entre las partes. Actualmente, estas discusiones se centran en: reanudación de la obra, fecha de entrega de todas las compuertas, formulación del cronograma de ejecución actualizado, aportes financieros de todas las partes y extensión de la moratoria de repago de los anticipos concedidos al consorcio. Hoy continuarán los contactos entre abogados.
Al mismo tiempo, Quijano ha mantenido abierta la vía de la ruptura. El gerente del Canal aseguró en una entrevista en la revista ENR que trabajará con la empresa italiana Cimolai, subcontrata encargada de la fabricación de las 16 compuertas que precisa la infraestructura, en el caso de que se rompa el contrato con GUPC. Quijano señaló que «los próximos días serán fundamentales para tomar decisiones» y advirtió de que «a medida que pasa el tiempo hay cada vez menos oportunidad de lograr una solución negociada».
