Economía pretende iniciar la privatización de Bankia con la venta de pequeños paquetes a grandes inversores para dar liquidez al valor. Las colocaciones pueden hacerse a precios de mercado. La idea que maneja ahora el Estado es alargar el proceso de privatización hasta incluso 2017. El objetivo es recuperar los 22.424 millones de euros en ayudas.
No hay nada decidido todavía, aunque el Gobierno y más en particular el FROB y Economía tienen ya alguna idea de cómo debe producirse la privatización de Bankia. El objetivo es que el Estado, que controla el 68,39% de este grupo, vaya saliendo paulatinamente de su capital, razón por la que el proceso podría alargarse hasta bien entrado el año 2016, e incluso llegar a 2017, según explican fuentes conocedoras de las intenciones del FROB.
Este es, precisamente, el año fijado por Bruselas para que el FROB abandone definitivamente el capital de todas las entidades nacionalizadas tras recibir en conjunto unos 40.000 millones de euros en ayudas públicas.
La escasa liquidez del valor en Bolsa de Bankia y la ascensión de su cotización desde finales del pasado año han hecho reflexionar a Economía y modificar su planteamiento inicial de sacar al mercado en los próximos meses un paquete de entre el 10% al 20%. Ahora planea colocar paquetes pequeños, cercanos al 3% o incluso menores, y que no superen en ningún caso el 5%, con el objetivo de dar fluidez a su free float (acciones en circulación), ahora muy limitado, ya que solo circula en Bolsa algo más del 30% de su capital y, de este porcentaje, una gran parte corresponde a los preferentistas que han paralizado el movimiento de estos títulos hasta que no recuperen su inversión, una vez que Bankia canjeó estos híbridos por acciones.
El objetivo es vender estos pequeños paquetes entre grandes inversores, los cuales ya han mostrado su apetito por los títulos de Bankia, de ahí, su gran escalada en Bolsa. El conjunto de estas ventas sumarán alrededor del 10% del capital. Estas colocaciones parciales, de hecho, podrían hacerse sin aplicar descuentos, lo que significaría que el FROB los vendería a precio de mercado. Una vez conseguido el proyecto de dar liquidez a estos títulos, el Gobierno podría plantearse ya unas colocaciones mayores, que no tienen por que realizarse en este ejercicio, aseguran las mismas fuentes. El FROB, no obstante, diseñará la fórmula para privatizar Bankia con el asesoramiento de un banco de inversión, cuya elección se comunicará en los próximos días. El equipo de Bankia, encabezado por su presidente, Josíé Ignacio Goirigolzarri, tambiíén participará en este diseño, como anunció el ministro de Economía, Luis de Guindos. El plan final de estas colocaciones es que el Estado, y en definitiva el contribuyente, recuperen todas las ayudas públicas inyectadas en Bankia, y que ascienden a 22.424 millones de euros. En la presentación de resultados de Bankia, celebrada el 3 de febrero, Goirigolzarri declaró que “no era imposible†recuperar todas las ayudas recibidas por el banco. Tambiíén afirmó que su privatización podría superar los dos años.
La recuperación del dinero público comienza a producirse a un precio por acción de Bankia de 1,35 euros, que fue al que entró el Estado en su capital. A partir de ahí se producen plusvalías. Pero el Estado tambiíén ingresará fondos con el dividendo de la entidad que espera comenzar a repartir en 2015.
Como Goirigolzarri, Guindos aseguró ayer, en los desayunos informativos de Europa Press, que el Gobierno intentará recuperar “lo máximo posible†de las ayudas inyectadas. El ministro puso en valor que Bankia es “solvente y funciona bienâ€, y subrayó que la entidad ha recuperado la confianza del mercado y de los clientes. Destacó, más tarde en el Senado, que los preferentistas que han recibido títulos de Bankia han duplicado su valor en seis meses.
Bankia subió ayer un 5%, hasta los 1,47 euros por acción, y desde los mínimos de junio del año pasado escala un 165%. En lo que va de año, suma en Bolsa un 19%