El Grupo Vocento decidía el pasado miíércoles cortar la emisión de Intereconomía, tras meses de impagos millonarios en NET TV, sociedad en la que comparten accionariado y que atesora la licencia para emitir en TDT. Una decisión que abre un melón de consecuencias jurídicas imprevisibles y amenaza con provocar al proyecto audiovisual un agujero financiero de todavía mayor calado. De hecho y según consta en el contrato firmado entre la firma de Julio Ariza y la propia NET TV, la que fuera editora de La Gaceta tiene el compromiso de realizar pagos por importe de hasta 75,93 millones de euros en los próximos ocho años para sufragar el funcionamiento la empresa.
Lo explica la propia Intereconomía en las últimas cuentas que ha remitido al Registro Mercantil, correspondientes al año 2011. El grupo admite que, a 31 de diciembre de ese año, existe un “contrato firmado con la sociedad vinculada Sociedad General de Televisión NET TV S.A. para los servicios de transporte de señal de Televisión Digital Terrestre y otros servicios con un compromiso anual por parte de Intereconomía Corporación, S.A. de 9.492 miles de euros por añoâ€. En tanto el contrato se firmó el 18 de febrero de 2008 y vence el 18 de junio de 2021, el importe total comprometido se dispara por encima de los citados 75 millones.
A cambio, eso sí, Intereconomía se apunta el derecho a facturar a NET TV un total de 4,04 millones de euros al año. Según expone la firma en la memoria que acompaña a las cuentas, esa cuantía se registra dentro de la rúbrica ingresos por servicios diversos “en concepto de producción y licencias de exclusividad de programaciónâ€. No son los únicos fondos que el grupo de derechas se ha embolsado por su participación en la sociedad televisiva. No en vano, esa aventura le proporcionó más de dos millones de euros vía dividendos en 2011, tras ganar la sociedad 6,7 millones. La operación se repitió en tíérminos similares en 2012.
La compañía justificaba ayer el apagón como una suspensión de las emisiones en abierto “dentro del marco de negociación con el Grupo Vocento para volver a sus orígenesâ€. En esta línea, aseguraba que tras abonar las deudas contraídas con el personal, afrontaba “la conversión de la tele para tener un futuro sólido y realâ€. Ante sus estrecheces económicas, Intereconomía negocia desde hace meses la venta al Real Madrid de su participación en la sociedad para sanear en parte sus finanzas, en una operación tasada en torno a 20 millones de euros. Sus principales acreedores –se entiende que entre ellos la propia NET TV– esperan el acuerdo como agua de mayo para cobrar parte de la deuda.
Un agujero de 10 millones
Como adelantó El Confidencial el pasado martes, detrás del conflicto con Vocento están los problemas financieros que desde años atraviesa la empresa de Ariza y que la han llevado a incurrir en impagos millonarios. De hecho, el grupo editor del diario ABC le había exigido ya un paso al frente para atender los compromisos pendientes y futuros en NET TV. El grupo que gestiona Luis Enríquez atesora un 55% de la sociedad, mientras que Intereconomía Corporación cuenta con un 25%. El resto está en manos de The Walt Disney Channel. NET TV apunta que la deuda de las "sociedades con influencia significativa", esto es, la propia Intereconomía y la multinacional estadounidense, se sitúa en 10,07 millones de euros.
“En atención a que durante el ejercicio 2012 se han producido incumplimientos de las obligaciones de pago del cliente Intereconomía Corporación, la sociedad ha requerido a dicho cliente que presente evidencias de su capacidad para atender el pago tanto de las cantidades devengadas y pendientes de pago a la fecha como de las que en el futuro puedan devengarse a su cargo en virtud de los contratos vigentes, si bien se han venido aceptando otras fórmulas de liquidación de la deuda alternativas propuestas por el mismoâ€, subraya la memoria que acompaña a las cuentas anuales recientemente remitidas al Registro.
Intereconomía ya admitía en las cuentas de 2011 que el futuro de la televisión era incierto. “A pesar de la buena evolución de las audiencias, los ingresos se han visto reducidos drásticamenteâ€, aseguraba. Y apuntaba al proceso de fusiones como uno de los principales obstáculos para el desarrollo de los grupos más pequeños. “Antena 3-La Sexta controla el 41% del mercado publicitario, mientras que Mediaset (Telecinco-Cuatro) gestiona el 43% de la publicidad televisiva a travíés de ocho canales de TDT. Así, el 84% de la tarta publicitaria es para dos grupos de comunicación, y el 16% para todas las demás cadenas, lo que supone un duopolio de hecho en el mercado publicitario de la televisión en Españaâ€. Un frente mes para una aventura que, de momento, no llega a buen puerto.