Ferrovial se interesa en la posibilidad de financiar proyectos en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF). El grupo, que tiene un buen rating para salir al mercado clásico, busca alternativas a la banca, con el objetivo de lograr críédito ligado a proyectos concretos.
Las grandes compañías tambiíén buscan financiación alternativa a la banca. Ferrovial sondea la posibilidad de obtener críédito para proyectos en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) y a travíés de fondos de financiación directa.
Ferrovial es un gigante de la Bolsa española, vale más de 10.600 millones de euros y cuenta con dos calificaciones de rating, por parte de Standard & Poor’s y de Fitch, y ambas se sitúan además en grado de inversión. La primera le otorga un BBB con perspectiva estable y la segunda, BBB- tambiíén con perspectiva estable.
En 2013, el grupo se estrenó con dos emisiones de bonos corporativos: una en enero de 500 millones a cinco años que ahora ofrece una rentabilidad del 1,89% y otra en mayo por el mismo importe a ocho años que paga en el secundario un 2,9%. Así dejó casi totalmente limpio el calendario de vencimientos.
Entre el presente ejercicio y 2017, los vencimientos suman unos 200 millones de euros. Será en 2018 cuando tendrá que afrontar el vencimiento de bonos por 500 millones de euros.
La necesidad de financiación del grupo presidido por Rafael del Pino está, en todo caso, en los proyectos. De ahí que a cierre de septiembre su posición neta de deuda rondara los 7.000 millones de euros, de los que unos 6.600 millones se debían a los proyectos en construcción de nuevas autopistas y alrededor de 300 millones por otros proyectos de infraestructuras.
Sin incluir los proyectos de infraestructuras, de hecho, el grupo constructor y de servicios tenía a cierre de septiembre caja por 835 millones de euros. Presentará los resultados del ejercicio 2013 el próximo 25 de febrero, y los analistas esperan una reducción de su endeudamiento hasta el entorno de los 5.800 millones de euros, según el consenso recopilado por Bloomberg.
Yes que la clave de la estructura financiera de Ferrovial está en la deuda asociada a los proyectos. Fuentes cercanas al departamento financiero del grupo explican que cuentan con inversores dispuestos a invertir en sus proyectos en todo el mundo, en los que los bancos imponen condiciones abusivas por riesgo de exposición.
Desde un asesor registrado explican que el MARF tiene capacidad para admitir bonos ligados a proyectos concretos –denominados en jerga proyect bonds– y que tambiíén admitirá titulizaciones. “El objetivo es que tenga una amplia oferta de productos de financiación que no sean solamente los bonos corporativosâ€, explican estas fuentes.
Los proyect bonds tienen la peculiaridad del proyecto en sí, si bien los lanzados por ACS, los únicos de una empresa española hasta el momento, para el proyecto Castor, están tambiíén garantizados por el Banco Europeo de Inversiones (BEI). La posibilidad de este respaldo tambiíén está abierta para los bonos ligados a proyectos que se emitan en el MARF.
El verano pasado, ACS inauguró este tipo de deuda con una emisión de 1.400 millones de euros, que ayer cerraron en el mercado secundario con una rentabilidad del 6,36%.
Fondos de financiación
Ferrovial tambiíén está dispuesta a estudiar más alternativas, además del MARF, como los fondos de financiación directa. En este caso, el interíés que exigirían superaría el 8% anual, claramente por encima de lo que podría obtener una compañía como Ferrovial.
Jaime Lamo de Espinosa, de Tatonic Capital –un fondo de financiación directa– señaló en unas jornadas celebradas por Arcano y el Instituto de la Empresa Familiar la semana pasada que ellos financian no tanto proyectos como flujos de caja.
Santander y BBVA desembarcan en el mercado
BME es el propietario del Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF), se lanzó oficialmente en octubre del año pasado, despuíés de que el Ministerio de Economía pusiera gran interíés en su creación. A finales del año pasado, la constructora gallega Copasa emitió deuda a cinco años por 50 millones de euros en la que ofreció un 7,5% y que ayer cerraron levemente por debajo, en el 7,4%. El 20% de los compradores de estos bonos fueron extranjeros. Las empresas que se propongan colocar pagaríés –con un plazo máximo de hasta 12 meses– o deuda con un vencimiento superior deberán presentar sus cuentas anuales auditadas sin salvedades en los dos últimos ejercicios. Habrán de contar tambiíén con “un informe de evaluación crediticia y de riesgo de la emisión o con un informe de solvencia†elaborado por una entidad de calificación registrada y certificada por la Autoridad Europea de Mercados.
Fuentes cercanas a varios asesores registrados explican que el desembarco de Santander y BBVA como miembros del MARF dará un impulso definitivo al mercado. Pese a la desconfianza inicial del sector financiero ante esta nueva vía de financiación para las empresas, ahora reconocen el potencial del nuevo mercado. Eso sí, el MARF no es para pequeñas empresas, pues fuentes conocedoras de la plataforma fijan en 20 millones de euros el importe mínimo de una emisión para asegurar el interíés de los inversores que requieren que disponga de una mínima liquidez y además sea lo suficientemente grande para diluir los costes fijos del lanzamiento.