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El gobierno de Francia recibe hoy en el Palacio del Elíseo a más de 30 representantes de grandes grupos empresariales para presentar su política de estímulo a las inversiones extranjeras directas en el país.
Encabezado por el presidente Franí§ois Hollande y el primer ministro Jean-Marc Ayrault, así como 11 titulares de carteras vinculadas a la economía, el ejecutivo escuchará las demandas de las corporaciones y ofrecerá un paquete de ventajas para atraer capitales.
Figuran entre los invitados los directores generales de varias transnacionales, entre ellas la General Electric, Nestlíé, Samsung, Rakuten, Siemens y Bosch, además de los fondos de inversión de Catar y de China.
Este tipo de encuentros, denominado Consejo Estratíégico de Atracción, fue fundado en 2003 en el gobierno de Jacques Chirac, pero dejó de realizarse por la crisis económica desatada a partir de 2008.
Durante los últimos años Francia cedió terreno respecto a sus socios de la Unión Europea en la atracción de inversiones, sobre todo por su complejo sistema fiscal y los prolongados trámites administrativos requeridos por el gobierno.
Uno de los planes que presentará Hollande a los hombres de negocios es el llamado "Pacto de Responsabilidad", ofrecido ya a los patronos locales, el cual consiste en conceder cuantiosos beneficios fiscales para rebajar el costo de la mano de obra.
El programa va acompañado por la simplificación de los procedimientos para fundar y mantener en funcionamiento las empresas que, como contrapartida, deben crear una cantidad determinada de nuevos empleos, invertir en el país y promover el diálogo social.
La iniciativa fue muy criticada por organizaciones sindicales y partidos políticos, que la consideran un regalo para el sector privado sin garantías suficientes del cumplimiento de los compromisos.
Al explicar los objetivos de la reunión de este lunes, el titular de Economía, Pierre Moscovici, dijo que se trata de un encuentro destinado a convencer a las grandes firmas sobre los atractivos y las ventajas de Francia para hacer inversiones aquí.
Una primera medida anunciada por la ministra encargada del Comercio Exterior, Nicole Bricq, es reducir a unos pocos días la entrega de visa a los empresarios, que en la actualidad demora entre tres y siete semanas, según la nacionalidad del interesado.