Vodafone ha presentado una denuncia contra Telefónica ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por “restringir, impedir o falsear†la competencia, además de por “abusar†de su posición dominante en el mercado de la banda ancha fija intentando extender su posición de monopolio en cobre tambiíén a la fibra, de acuerdo con el documento al que tuvo acceso Europa Press.
En la denuncia, que se extiende tambiíén a Jazztel, con el que la firma presidida por Cíésar Alierta mantiene un acuerdo de compartición de verticales, la operadora británica considera que Telefónica ha infringido las normas del derecho español y comunitario en lo que se refiere al despliegue de redes de fibra óptica y a una serie de mercados relacionados con la banda ancha fija ultra rápida y las ofertas convergentes.
Por esta razón, el operador británico ha pedido al regulador la adopción de medidas cautelares, como precios orientados a costes en verticales (despliegue en el edificio del cliente) y acceso mayorista a las ofertas comerciales de 50 y 100 megas de Telefónica para poder replicar los servicios de su competidor, así como la declaración de la existencia de las conductas anticompetitivas denunciadas y obligaciones al incumbente para que le impidan seguir alterando el mercado.
Vodafone señala en sus argumentos que Telefónica emplea una estrategia “exclusionaria†con el fin de trasladar su posición de “monopolio†de la red de cobre a la de fibra óptica. En concreto, la firma ha indicado que las prácticas llevadas a cabo por Telefónica pretenden “demorar y hacer más ineficiente†desde una perspectiva económica el despliegue de redes de nueva generación. Cabe recordar en este aspecto que Vodafone y Orange mantienen un acuerdo para el despliegue conjunto de fibra.
Además, Vodafone denuncia que el incumbente mantiene acuerdos discriminatorios con operadores seleccionados por Telefónica, como los que firmó con Jazztel en octubre de 2012 y con Yoigo en agosto de 2013.
Por último, Vodafone considera que Telefónica lleva a cabo prácticas comerciales de empaquetameiento abusivo, ya que son imposibles de replicar por los alternativos.
Vodafone presenta estas denuncias tras agotar la vía comercial y de negociación con Telefónica, por coherencia con actuaciones legales y regulatorias anteriores y porque las conductas denunciadas está causando un “perjuicio notorio y grave†a la compañía británica.
No es la primera vez que Vodafone denuncia a Telefónica por prácticas anticompetitivas ante la CNMC. El pasado verano Vodafone, junto con Orange, denunciaron a su rival y a Yoigo por el acuerdo de compartición de redes que mantienen ambos operadores.
La compañía pedía entonces que la CNMC incoara el expediente de forma inmediata y adoptara las medidas cautelares necesarias para la paralización de los acuerdos.
En este sentido, el regulador abrió en noviembre un expediente sancionador a Telefónica y a Yoigo en relación con los acuerdos que ambas compañía firmaron en agosto. No obstante, el organismo regulador no estableció medidas cautelares para la retirada de las ofertas 'Fusión' que ambas compañías prestan actualmente a sus clientes bajo este acuerdo, tal y como pedían los competidores.
Telefónica ha mostrado su perplejidad por esta reacción de su competidor precisamente en un momento en que la intensidad de la competencia en el mercado español está fuera de duda. Fuentes de la compañía reiteraron que todos sus acuerdos con terceros están dentro de la legalidad y son relaciones comerciales entre compañías del mismo sector, como existen multitud en todos los sectores, para dar mejores servicios que beneficien al cliente final, tanto en el caso del despliegue de fibra con Jazztel como en el acuerdo alcanzado con Yoigo el pasado verano.
Ambos acuerdos están además abiertos a terceros, de forma que cualquier otro operador podría haber entrado en las mismas condiciones. De hecho, Telefónica, Orange y Vodafone suscribieron en julio de 2013 un acuerdo que hace posible el acceso por Vodafone a las infraestructuras de fibra óptica construidas por Telefónica en edificios. Este acuerdo no exige un previo compromiso de inversión por parte de Vodafone