La disección del colapso de Bankia que está realizando la Audiencia Nacional para depurar las posibles irregularidades que cometieron sus directivos durante el proceso de fusión y posterior salida a bolsa de la entidad está arrojando datos que afectan a otras compañías. La propia Bankia acaba de enviar al instructor del caso, el juez Fernando Andreu, documentos que revelan que el 31 de diciembre de 2011, sólo cinco meses antes de que el Ministerio de Economía decidiera nacionalizarla, la entidad tenía abiertas líneas de críédito a favor de 220 medios de comunicación por importes que sumaban 539,7 millones de euros.
Así consta en el informe específico sobre empresas de comunicación que estudió la Comisión Delegada de Riesgos de Bankia S. A. el 23 de febrero de 2012 y que la entidad ha tenido que enviar a la causa que abrió la Audiencia Nacional tras una querella de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) para depurar las decisiones que obligaron a inyectar casi 24.000 millones de euros de fondos públicos en el banco.
Según el acta de su Comisión de Riesgos, Bankia tenía al cierre de 2011 una cartera de críéditos a periódicos, revistas, radios, televisiones y portales online que ascendía a 539,7 millones de euros. El 78,38% de esa cifra, 423 millones de euros, estaba en manos de una sola compañía, el Grupo Prisa. Otras 19 empresas del sector de la información se repartían en ese momento críéditos que oscilaban entre los 500.000 euros y los 25 millones de euros. Y los 200 medios restantes disfrutaban de príéstamos de menos de 500.000 euros.
Todos los grandes grupos
Además del Grupo Prisa, el informe detalla príéstamos al Grupo Vocento (Vocento S.A., ABC y Federico Domenech), Grupo Antena 3, Mediaset España Comunicación S.A., Grupo Intereconomía, La Voz de Galicia S.A., Hora Nova, Negocio & Estilo de Vida S.A., Editorial Ecoprensa S.A., Rocamar Gestión S.L., MC Ediciones S.A., Diario de ívila S.A., Huelva Información S.L., Ediciones El País Valencia S.A., El Adelantado de Segovia S.L., y los entes públicos de televisión de la Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid e Islas Canarias, entre otros.
En el documento, que fue presentado por la directora de Riesgos de la entidad en aquel momento, María Jesús de Jaíén, se reconoce que la calificación media de todos estos críéditos era BB-, sólo unos escalones por encima del príéstamo fallido. Sin embargo, la Comisión de Riesgos aprobó el documento por unanimidad, tal y como refleja el acta que ha entregado Bankia al juez Andreu. Ningún directivo planteó objeciones. De hecho, el acta detalla que la entidad consideró una fortaleza que “la mayor concentración del riesgo†se situara “en clientes cuya actividad se encuentra diversificada (85%) dado que se incluye principalmente a Grupo Prisa y Vocentoâ€, con posiciones en diferentes plataformas informativas. La Comisión de Riesgos sólo reconoció como incobrable un príéstamo de 600.000 euros otorgado a Mediamed Comunicación Digital S.A., una sociedad ya liquidada que formó parte en su día del conglomerado mediático del empresario de la construcción Josíé Luis Ulibarri, vinculado con el caso Gí¼rtel.
Prisa, la más beneficiada
Estas observaciones de la Comisión de Riesgos permitieron que, sólo unas semanas antes de que el Ministerio de Economía decidiera nacionalizar Bankia para evitar su caída, el Consejo de Administración de la entidad autorizara extender el vencimiento de la mayoría de estos críéditos. La firma más beneficiada fue el Grupo Prisa, que en 2011 necesitaba urgentemente que Bankia aplazara el pago de su príéstamo de 423 millones de euros al no disponer de los fondos necesarios para cumplir con sus compromisos. Finalmente, el consejo de administración del banco atendió esa petición, a pesar de que la deuda de la editora de El País rondaba los 3.000 millones de euros y de que en 2011 registró píérdidas de 451 millones de euros, seis veces más que en el año anterior.
Estos no fueron los únicos favores que hizo la entidad financiera en el peor momento de su historia a las empresas de comunicación. Bankia tambiíén engrosó las cuentas de resultados de los medios con la campaña de publicidad que lanzó para difundir su catastrófica entrada en el mercado bursátil, uno de los movimientos que están siendo investigados por la Audiencia Nacional y que ya han provocado la imputación de una cuarentena de consejeros y directivos del banco.