Colonial encara la recta final de la reestructuración que deberá servir para apuntalar la compañía, hoy acuciada por una deuda que es incapaz de devolver. La primera inmobiliaria española necesita 1.850 millones de euros para liquidar el actual príéstamo sindicado de 1.759 millones de euros, que vence este año, y asegurar el equilibrio patrimonial. Para obtener esa cantidad, Colonial dará entrada a nuevos accionistas, lo cual convertirá a Grupo Villar Mir en primer socio de la empresa. A la vez, está negociando la venta de un paquete accionarial de entre el 13% y el 15% de su filial francesa Sociíétíé Franí§aise Lyonnaise (SFL) a la aseguradora de Críédit Agricole por entre 250 y 280 millones de euros, mientras que el fondo de inversión Calyon está negociando con un grupo de fondos de pensiones internacionales un nuevo príéstamo sindicado de 750 millones de euros, según explicaron fuentes cercanas a las negociaciones. La sociedad, además, contará con unos 150 millones de euros para realizar inversiones.
Cada cuota que afronta Colonial se ha convertido en una montaña. Ello se debe a que la compañía incumplió el año pasado algunos límites fijados en el príéstamo firmado en 2010 que la penalizan con un interíés superior al 7,5%, según fuentes financieras. Para resolverlo, Colonial, que declinó hacer comentarios sobre la operación, afronta una operación que consiste en anular esa deuda y contraer una más reducida, de 750 millones. A la vez, ha previsto una ampliación de capital de hasta 1.000 millones de euros, aunque fuentes conocedoras de la operación señalan que bastará con captar 850 millones. Según la propuesta que se remitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Villar Mir se ha comprometido a aportar 300 millones de euros; el banco andorrano Mora Banc –a travíés de Amura Capital— otros 100 millones, y el grupo colombiano Santo Domingo ha firmado otros 100, aunque fuentes del sector señalan que baraja elevar esa cantidad hasta los 175 millones. A esos tres grupos se ha añadido el fondo Fidelity, que según estas fuentes sopesa acudir a la ampliación con 70 millones de euros más. Dependiendo del resultado de la ampliación, la inmobiliaria incluso podría plantearse vender una participación menor de SFL, según explicaron otras fuentes.
Varios socios han comprado ya acciones para tener los derechos preferentes de acudir a la ampliación de capital, cuyo coordinador global es Morgan Stanley. Además, la aparición de un competidor para adquirir Colonial, Brookfield, precipitó la operación. El fondo canadiense anunció que ostentaba el 46% de la deuda del príéstamo sindicado tras haber comprado deuda a Royal Bank of Scotland (RBS) y anunció una propuesta para hacerse con la compañía, formulando una OPA si era necesario. Para hacer frente a esa operación, Villar Mir se hizo con acciones de RBS y La Caixa antes de la junta de accionistas del pasado 21 de enero ante la incertidumbre del sentido de voto de varios de los actuales accionistas. Finalmente, la junta votó a favor de las propuestas de Villar Mir, Santo Domingo y Banca Mora con la oposición de Coral Partnets.
Tras esos movimientos, Villar Mir ya es el primer accionista de Colonial, con el 20,279% de las acciones, Banca Mora posee el 15,134% y Fidelity tiene el 3,385%. En paralelo a la ampliación, se está ultimando la venta de un paquete de entre el 13% y el 15% de SFL a Críédit Agricole Assurances, por lo que Colonial todavía ostentaría cerca del 40% de las acciones de su filial. La entidad financiera francesa tiene un 4,999% de Colonial y un 14% de SFL. La última de las condiciones es la venta que de Asentia, la filial de suelo y promociones residenciales, que impide a Colonial salir de los números rojos. En este caso, se contemplan varias opciones. La filial está provisionada al 100%, por lo que la inmobiliaria que preside Juan Josíé Brugera podría realizar una ampliación de capital de la filial y quedar al margen de esta. Según estas fuentes, tambiíén se contempla que la banca acreedora convierta sus príéstamos en capital. La operación, que se antojaba la más compleja, podría cerrarse antes de lo esperado.
Según fuentes cercanas a la compañía, Villar Mir, que empezó a estudiar la operación en 2012, no superará en ningún caso el 30% del capital, lo cual la obligaría a lanzar una OPA por el 100% de la sociedad. Colonial sí baraja, en cambio, ampliar el número de consejeros de siete a 13 miembros, de los cuales nueve serán dominicales, dos ejecutivos y dos más independientes. Despuíés de esta operación, Colonial será una inmobiliaria con unos activos valorados en 5.343 millones de euros y una relación de la deuda con los activos del 50%, muy por debajo del 84% actual. Dependiendo del íéxito de la ampliación de capital Colonial tendrá dinero para invertir. Su equipo dispondrá de entre 100 y 150 millones, lo cual en realidad supone entre 200 y 300 millones, puesto que las operaciones que realiza el sector suelen conllevar un endeudamiento del 50%. El resto de la actividad, sostienen las fuentes consultadas, se deberá realizar mediante la rotación de activos, es decir, vendiendo los edificios más maduros para recoger plusvalías y adquirir otros con más recorrido.