El administrador de la Autoridad del Canal de Panamá, Jorge Quijano, dijo ayer que está dispuesto a seguir dialogando con el consorcio a cargo del principal proyecto de la ampliación de la vía mientras íéste continúe con las obras. "Seguimos intercambiando documentos" aunque "estamos muy lejos de donde queremos estar", declaró este lunes Quijano, y agregó que "mientras la obra se siga construyendo, el diálogo podría quedar abierto". Quijano había anunciado la semana pasada que este lunes debía haber algún tipo de acuerdo definitivo sobre el plan financiero que las partes negocian para relanzar a largo plazo el proyecto de construcción del tercer juego de esclusas del Canal, reactivado el jueves pasado tras 16 días totalmente paralizado. El administrador resaltó que "lo más importante es que se siga trabajando" en las nuevas esclusas, donde las labores se han ido retomando poco a poco desde el jueves y ya se reanudó el vaciado de concreto, dijo hoy a Efe un portavoz de la ACP. En declaraciones a la prensa local, Quijano anunció que se espera en los próximos días la llegada al país de los ejecutivos de las empresas Sacyr (española), Salini Impregilo (italiana) y Jan de Nul (belga) para "tratar de finalizar el acuerdo" definitivo. Esas tres empresas europeas, más la panameña CUSA, conforman el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), que en 2009 se adjudicó el proyecto de diseño y construcción del tercer juego de esclusas por su oferta de 3.118 millones de dólares, por debajo de los 3.481 millones establecidos como precio máximo por la ACP. Quijano sostuvo que las partes negocian en base a la propuesta de que la ACP desembolse 100 millones de dólares y una cantidad igual el GUPC, mientras la aseguradora del proyecto, Zurich, decide el desembolso de 400 millones de la fianza en forma de príéstamo al consorcio. Añadió que en esa propuesta se prevíé una "moratoria de dos meses" en la devolución de anticipos entregados al consorcio, que en total suman 784 millones de dólares, de acuerdo con la información oficial. El GUPC detuvo por completo las obras el 5 de febrero al alegar que se quedó sin dinero debido a "sobrecostos" que cifra en más de 1.600 millones de dólares de los que responsabiliza a la ACP. La Autoridad del Canal no reconoce esos costes extraordinarios y exige que los mismos sean tramitados por los entes internacionales de resolución de conflictos previstos en el contrato, sin que de por medio haya paralización de las obras. La ACP ha dicho que ha pagado al consorcio 2.831 millones de dólares, 784 millones en anticipos reembolsables, además de al menos 160 millones en costes extra. Fuentes sindicales declararon a Efe que para la reactivación plena de los trabajos en las esclusas deben reincorporarse en total entre 3.000 y 3.500 trabajadores, lo que la misma ACP ha señalado que tomará su tiempo debido a la logística que requiere. El proyecto de las nuevas esclusas registra casi un 70 % de avance, y el conflicto que afecta a los trabajos desde el pasado 30 de diciembre y que ha incluido el paro total de las obras retrasará al menos hasta diciembre de 2015 su culminación, que se esperaba en principio para octubre próximo, pero ya había sido postergada a junio de 2015. Quijano ha dicho que de reactivarse plenamente el proyecto de inmediato la ACP tendrá un "lucro cesante" de más de 95 millones de dólares por el nuevo retraso de seis meses.