Repsol obtuvo un beneficio neto de 195 millones de euros en 2013, un 90% menos que los 2.060 millones de ganancias en el ejercicio anterior, despuíés de provisionar 2.384 millones de euros por el acuerdo con Argentina sobre YPF y por los activos norteamericanos no incluidos en la venta de su negocio de gas natural licuado.
El beneficio neto recurrente se situó en 1.823 millones, un 6,7% menos que en el ejercicio anterior, mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) ascendió a 6.230 millones, un 10,4% menos.
Este beneficio recurrente quedó deslucido por las provisiones extraordinarias, que incluyen 1.279 millones por los saneamientos asociados al acuerdo sobre YPF y 1.105 millones por los activos norteamericanos. Estas provisiones quedaron compensadas parcialmente por la plusvalía contabilizada en 2013 de la venta de activos de GNL, por 1.263 millones de euros.
Los ingresos de explotación de la compañía ascendieron durante el ejercicio a 59.728 millones de euros, un 0,2% más que en el año anterior, mientras que el resultado antes de impuestos ascendió a 2.651 millones, un 25% menos.
La deuda neta de Repsol, sin incluir Gas Natural Fenosa, cayó un 27,9%, hasta los 5.358 millones de euros, mientras que la liquidez de la compañía alcanzaba, al cierre del ejercicio, los 9.282 millones de euros.
La petrolera presidida por Antonio Brufau indica además que el acuerdo con Argentina aprobado por su consejo de administración le permitirá obtener ingresos por el valor recuperado, reforzar la solidez financiera y aumentar la capacidad de crecimiento e inversión durante los próximos años.
El ejercicio se caracterizó por el entorno complejo, incluidas la conflictividad en Libia y la desaceleración económica general, y por un incremento de las magnitudes básicas de la actividad de la compañía, que pasa por el aumento de la producción y de las reservas de hidrocarburos.
Dentro del área de 'upstream', la producción de hidrocarburos continuó creciendo, un 4% en 2013, gracias a la puesta en marcha de tres nuevos proyectos clave del grupo en Brasil, Rusia y Bolivia. La compañía volvió a conseguir un nuevo ríécord en su tasa de reemplazo de reservas, del 275%, que ha sido, además, la más alta del sector a nivel mundial.
Nuevos proyectos
El crecimiento de la producción de hidrocarburos se debió fundamentalmente a la puesta en marcha de nuevos proyectos clave del 'upstream', que compensaron las paradas de producción en Libia.
Este incremento, junto con los mayores márgenes y volúmenes del negocio de GNL, contribuyó a compensar los menores márgenes de refino y química, en un entorno caracterizado por la ralentización del ritmo de crecimiento mundial y la debilidad de los márgenes de refino en Europa.
La producción neta de 2013 alcanzó los 346.000 barriles equivalentes de petróleo al día. Se pusieron en marcha tres de los proyectos estratíégicos de crecimiento, que son el brasileño de Sapinhoá, el ruso Syskonsininskoye y el boliviano de Margarita-Huacaya.
Proyectos anteriores
Estos proyectos se unen a los ya iniciados el año anterior en España (Lubina y Montanazo), Estados Unidos (Mississippian Lime), Rusia (AROG) y Bolivia (Fase I de Margarita).
En el área de 'downstream', Repsol puso en valor la puesta en marcha de los grandes proyectos de refino en Cartagena y Petronor, lo que le permitió alcanzar un Ebitda de 863 millones en este negocio y ocupar posiciones de liderazgo entre sus competidores europeos en tíérminos de margen integrado de refino y marketing.