La confianza de los consumidores en Alemania subió por encima de lo previsto en febrero hasta los 8,5 puntos, lo que sitúa el indicador en su mejor nivel de los últimos siete años. Las expectativas de ingresos están tambiíén en máximos de los últimos 13 años. Las perspectivas de mayores ingresos han impulsado el sentimiento de confianza de los consumidores hasta niveles que no se registraban desde antes de la crisis económicas. El indicador GFK de clima de consumo subió dos díécimas por encima de lo previsto por los analistas de Reuters y una díécima más que las previsiones revisadas.