Marcos Bermúdez, magistrado de lo mercantil Número 1 de Bilbao, dictó ayer un nuevo auto de aclaración sobre la sentencia que dictó en enero pasado sobre la deuda perpetua de Eroski, que condenaba al BBVA al pago de dos millones de eruos a los 71 inversores que habían adquirido Aportaciones Financieras Subordinadas (AFS) de la cooperativa.
El fallo, contra el que no cabe recurso, especifica que será Eroski quien tendrá que abonar esos dos millones al banco. Fuera de esa cantidad quedan los intereses generados por las AFS y las comisiones cargadas por la entidad financiera. Bermúdez aclara en el auto que el grupo que preside Agustín Markaide podrá reclamar al BBVA "los daños y perjuicios que entienda que le ha causado la forma de comercialización empleada" en la colocación de la deuda perpetua.
El recurso de la empresa integrada en Corporación Mondragón parece inevitable, porque los 71 inversores citados, agrupados en una demanda colectiva de Adicae, alegaron que el banco no les había explicado bien las características del producto. Eroski realizó tres emisiones de AFS durante los ejercicios 2002, 2004 y 2007 por un importe de 660 millones. A las mismas acudieron más de 30.000 inversores que siguen con atención estos procesos judiciales para interponer sus propias demandas.
