Telefónica presentará este jueves una caída de las ventas del cuarto trimestre del año estimada en un entorno de un 9,3%, hasta 14.359 millones de euros, según la opinión de diversas casas de análisis, y en línea con las cifras publicadas en el tercer trimestre, aunque con una mejora en las cifras subyacentes, es decir con el mismo perímetro de consolidación y sin el impacto de la fluctuación de las divisas, del 1,1%. Las ventas se verán afectadas por la caída del ingreso medio en el móvil en España, impactado por la fuerte reducción de los precios de terminación de las llamadas impuesto por el regulador, así como por la debilidad de los resultados del negocio fijo en Brasil. Pero estos datos se verán compensados por el positivo rendimiento de los negocios móviles de Brasil, Venezuela, Argentina, Colombia y Perú, así como la positiva contribución del negocio de Reino Unido.
Sin embargo, los resultados se verán muy condicionados por la negativa evolución de las divisas, especialmente las latinoamericanas, respecto del euro, de forma que los ingresos de Sudamerica caerán alrededor del 7,5% en euros, mientras que en moneda local crecerán un 12,2%. El ebitda global estimado en el cuarto trimestre alcanzaría los 4.683 millones de euros, según la casa de análisis JB Capital Markets, lo que supondría un 14% de caída respecto al ejercicio anterior. En el conjunto del año las ventas se situarán en unos 56.984 millones de euros, con un descenso del 8,6%, mientras que el ebitda del ejercicio alcanzaría los 18.783 millones, lo que supone una reducción del 11,5%. El beneficio neto, de 4.421 millones, crecería un 12,5%, debido principalmente a la mejora en el cuarto trimestre, donde el beneficio habría crecido un 170%, hasta 1.276 millones, debido a la ausencia de provisiones significativas, que sí afectaron al beneficio neto en el cuarto trimestre de 2012. Generación de caja en España Los inversores centrarán su interíés en varios capítulos, aunque uno de los más importantes será si la operadora va a poder seguir preservando la generación de caja operativa en España, como ha ido haciendo en los últimos trimestres, así como la estabilización del ingreso medio en las líneas fijas, despuíés del lanzamiento de Movistar Fusión. Otros puntos de atención serán la evolución de los ingresos en Brasil y Reino Unido. Una mejora en el volumen de captación del negocio fijo en España podría ser bien recibida así como cualquier buena noticia entorno a las sinergias generadas en Brasil por la integración del negocio fijo y móvil. Es razonable pensar que el fuerte impacto de la devaluación de las divisas (forex) no sea bien acogido, aunque un análisis más en profundidad de los datos subyacentes, que muestran la actividad real en cada mercado, podría recibir una respuesta positiva del mercado, especialmente si los datos de nuevos clientes y del mantenimiento del margen de ebitda sobre ventas y de la preservación de la caja operativa muestran una buena evolución. La compañía, que en el consejo de este miíércoles ha aprobado una importante reorganización de su estructura, con el objetivo de achatar la organización, reduciendo niveles de reporte para hacer un grupo más ágil, tambiíén anunciará mañana sus previsiones para el ejercicio 2014. Pero sobre todo, hará pública su política de retribución al accionista para 2014, un dato que afecta a cerca de 1,6 millones de accionistas, y sobre la que no ha dado, aún, ninguna visibilidad. En cualquier caso y según la opinion generalizada de los analistas, lo más probable es que mantenga un dividendo de una cuantía similar a la de 2013, es decir, 0,75 euros por acción.