El líder ruso, Vladímir Putin, ha ordenado este miíércoles la puesta en alerta de las tropas en los distritos militares Occidental y Centro en el marco de las verificaciones sorpresivas de la preparación combativa del Ejíército, que comenzaron a hacerse el año pasado.
"De acuerdo con una disposición del presidente de Rusia a las 14.00 horas de hoy [tres horas menos en la España peninsular] han sido puestas en alerta las tropas de la circunscripción militar Occidental", anunció el miíércoles el ministro de Defensa Serguíéi Shoigú en una reunión de la plana mayor militar. La medida tambiíén abarcó al II Ejíército del distrito Centro, así como a los mandos de las diferentes ramas de la Fuerza Aíérea, incluida la aviación estratíégica.
Asimismo, Shoigú ha declarado que se están tomando medidas para "garantizar la seguridad de sus instalaciones y arsenales" en su base naval del mar Negro en Crimea, en la costa sur de Ucrania. El ministro ruso dijo, según la agencia RIA, que está "examinando cuidadosamente lo que está pasando en Crimea, lo que está pasando alrededor de la flota del mar Negro", si bien no dio ningún detalle sobre dichas medidas.
Shoigú señaló que el Comandante Supremo, cargo que según la Constitución rusa desempeña el presidente del país, ordenó "comprobar la disposición combativa de las tropas para resolver situaciones de crisis que representan una amenaza para la seguridad del país".
Sin embargo el ministro de Defensa desvinculó estas maniobras con los recientes acontecimientos en Ucrania. "De ninguna manera relacionamos estas cosas", dijo. El viceministro de Defensa Anatoly Antonov añadió que estos ejercicios habían sido planeados con antelación y que podrían implicar a 150.000 militares.
Esta misión ordenada por Putin se realizará en dos etapas, explicó el ministro de Defensa. La primera es "de despliegue" y se extenderá hasta el jueves y la segunda, que prevíé maniobras "en tierra y aire", concluirá el domingo tres de marzo. Shoigú dijo que todas las tropas que toman parte en estos ejercicios militares deben estar de regreso en sus lugares de emplazamiento permanente el 7 de marzo, a más tardar.
Aunque la práctica de realizar verificaciones sorpresivas como en los tiempos soviíéticos fue reanudada por Putin en 2013, año en que se realizaron cinco inspecciones imprevistas, el momento elegido para hacer estas maniobras puede ser interpretado como una demostración de fuerza por parte de Rusia.
El distrito militar Occidental limita con Ucrania, país donde se viven actualmente momentos de tensión. Putin no ha hecho ningún comentario público sobre el país vecino desde que su colega Víctor Yanukóvich abandonó Kiev, aunque en el comunicado de la conversación telefónica mantenida entre el líder ruso y la canciller alemana, Angela Merkel, se dijo que ambos estaban de acuerdo en que la integridad territorial de Ucrania debía mantenerse.
Tanto Estados Unidos como algunos países europeos han advertido la inadmisibilidad de una intervención militar en Ucrania, y funcionarios rusos de alto nivel han asegurado que Rusia no tiene intención de injerirse en los asuntos internos de su vecino. Sin embargo, las provincias orientales de Ucrania son de mayoría rusohablante, y esa población, especialmente en la península de Crimea, teme que las nuevas autoridades la discriminen.
El año pasado, los ejercicios militares sorpresivos de mayor envergadura ser realizaron en julio, en el extremo oriente ruso, y en ellos participaron 160.000 efectivos. De momento no se ha informado sobre la cantidad de soldados que toman parte en estas maniobras de los distritos Centro y Occidental.
La maniobras militares de Putin coinciden con nuevos choques calljeros en Ucrania. En Simferópol, la capital de Crimea —región de mayoría rusa— manifestantes prorrusos y proucranianos se han enfrentando lanzándose piedras, botellas y palos entre las miles de personas congregadas antes el parlamento. Según medios locales y rusos, durante la manifestación se ha escuchado una detonación y un grupo de manifestantes ha intentado irrumpir en la Rada Suprema (el parlamento), que debía debatir si reconoce o no a las nuevas autoridades de Ucrania. Según la agencia Interfax, citada por Reuters, un hombre ha muerto aplastado por la multitud. Tras los enfrentamientos, los manifestantes han comenzado a disolverse tras la intervención de sus respectivos líderes.