Abengoa ha reconocido su intención de contar con una segunda cotización en EE UU a travíés de una sociedad que, probablemente, concentrará activos relacionados con redes elíéctricas y plantas solares. La compañía remitió ayer a la Comisión del Mercado de Valores estadounidense (SEC por sus siglas en inglíés) el formulario que antecede la oferta pública de acciones a travíés de un vehículo Yieldco.
La comunicación a la SEC, en la que se resaltaba la confidencialidad del proyecto, tuvo versión española ante la CNMV, insistiendo en que no se han fijado ni el número de acciones ordinarias ni los precios orientativos de la oferta. Tampoco se habla de plazo objetivo. Ahora es la SEC quien debe abrir la revisión de la documentación, tras lo que vendría la oferta pública.
La compañía española, según explican fuentes del sector energíético, planea segregar activos solares y redes elíéctricas en una nueva filial constituida como una Yield Company (Yieldco). Bajo esta fórmula se conoce a las firmas cotizadas con activos generadores de caja estable y recurrente. Es decir, Abengoa saldría al mercado con un claro compromiso de rentabilidad. La nueva filial se vestiría con las plantas energíéticas que gozan de contratos de suministro firmados a largo plazo. Así consigue levantar capital con esas instalaciones sin perder su control.
Abengoa cuenta con 280 megavatios solares instalados en la planta de Solana, en Arizona, y concesiones de líneas elíéctricas en Amíérica Latina, entre otros activos. Las mismas fuentes comentan que tambiíén podrían incluirse parques solares españoles en la futura cotizada.
Días atrás The Wall Street Journal desveló un plan de Abengoa para segregar activos en una filial que sacaría a cotizar en EE UU. La valoración ofrecida por el medio, citando fuentes conocedoras de la operación, es de unos 1.000 millones de dólares (725 millones de euros). La oferta –parece que dirigida a inversores estadounidenses– tenga lugar en los próximos meses.
Abengoa cerró 2013 con unas ventas de 7.356 millones, lo que implica un alza del 17%; un ebitda creciente en un 44%, hasta los 1.365 millones, y 101 millones de beneficio, lo que mejora el resultado neto de 2013 en un 84%. La deuda neta de la compañía asciende a 7.974 millones (2.124 millones a nivel corporativo y 5.850 millones con recurso a los proyectos).
Abengoa llegó a cotizar en el Nasdaq con su antigua filial Telvent. Esta fue vendida y la vuelta al mercado bursátil estadounidense se ha producido en octubre del año pasado con una ampliación de capital por 517 millones. La operación fue estructurada en la forma de acciones clase B y ADS, que se ofrecieron públicamente en Estados Unidos para su cotización en el citado Nasdaq. A nivel financiero, entre los objetivos de Abengoa figura una reducción en la exposición a la deuda bancaria, del 48%, para lo que se ejecutaron cinco emisiones de bonos el año pasado.
Su cesta de activos incluye 59 concesiones relacionadas con la generación y transmisión de energía, cuya vida media es de 25 años y de los que se esperan 38.000 millones de ingresos. Un 28% de la facturación actual se cosecha en Norteamerica, por un 29% en Latinoamíérica y un 16% en España, como áreas más representativas.
Siguiendo los pasos de competidores locales
La formula del vehículo Yieldco para emitir acciones es relativamente nueva en Wall Street. Por el momento, no hay empresas españolas que se hayan decantado por esta fórmula hasta que lo ha hecho Abengoa. Días atrás fue la firma estadounidense de renovables SunEdison, cotizada en el NYSE, la que registró ante la SEC una Yieldco. Antes lo hizo NRG Energy.
Yieldco es sinónimo de activos con ingresos garantizados por contrato con los clientes. Como derivada, se espera de ellas una alta rentabilidad por dividendos.
El bróker BPI valoró ayer que el anuncio a la SEC “confirma las noticias de que Abengoa intenta hacer alguna operación con su división concesionalâ€. Sus analistas añaden que las concesiones integradas en este área tienen una vida media de 25 años, con unos ingresos totales de 38.000 millones de euros.
La valoración de esta división, deuda incluida, ascendía a 3.300 millones de euros a finales de 2013, según BPI. De este importe, 935 millones correspondían al negocio de transmisión, 2.053 millones a solar y el resto a agua y otros sectores.