Las grandes inmobiliarias cotizadas recortaron un 13,5% su endeudamiento neto durante 2013, de forma que a cierre del año sumaban un pasivo de 15.468 millones de euros, frente al de casi 17.900 millones que presentaban a la conclusión de 2012.
Los acuerdos de refinanciación que estas empresas firmaron en los últimos años, la dación en pago de activos inmobiliarios a los bancos y las ventas de otros activos constituyen algunos de los factores que han propiciado el recorte, según datos de las compañías que recoge Europa Press.
Martinsa Fadesa, compañía que hace tres años superó el mayor concurso de la historia empresarial española, concluyó el año con una deuda total de 3.693 millones de euros. La firma controlada por Fernando Martín anunció recientemente una negociación con la banca para renegociar su endeudamiento concursal.
Despuíés se sitúa Reyal Urbis, firma en proceso concursal desde hace un año, que soporta un pasivo de 3.595 millones de euros, y Colonial, con 3.543 millones. Esta empresa, que actualmente tiene a Villar Mir como primer accionista, está inmersa en un proceso de ampliación de capital, venta de activos y refinanciación para recortar este endeudamiento.
De su lado, Realia presentaba un endeudamiento de 2.102 millones de euros a cierre de 2013, ejercicio en el que puso en marcha la búsqueda de nuevos socios que sustituyan a los dos de control actuales, FCC y Bankia.
Por su parte, Testa, filial de patrimonio de Sacyr, suma una deuda de 1.794 millones de euros, mientras el pasivo de Quabit se sitúa en 579 millones y el de Renta Corporación, tambiíén con concurso de acreedores, en 160 millones.
Reducen sus píérdidas
Las grandes inmobiliarias cotizadas lograron tambiíén recortar sus 'números rojos' el pasado año, que cerraron con unas píérdidas conjuntas de 1.914 millones de euros, un 35,5% inferiores a las de 2.917 millones de un año antes.
Las provisiones que siguen realizando ante la depreciación de sus activos, los costes financieros y la reducción de ingresos derivada de los activos vendidos contribuyeron a elevar las píérdidas. A ello se suma el hecho de que en 2013 continuó la coyuntura de caída de venta de viviendas y descenso de los alquileres.
Estos dos últimos factores lastraron la cifra de negocio de estas principales compañías del sector, que se contrajo un 28,4%, hasta 974,13 millones de euros.
Sólo dos en 'números negros'
Reyal Urbis lideró los 'números rojos' del sector en 2013, dado que contabilizó una píérdida de 827 millones de euros. Despuíés se situó Martinsa Fadesa, con un resultado negativo de 568,21 millones, y Colonial, que perdió 547 millones.
Asimismo, Realia registró una píérdida de 51 millones y Renta Corporación se anotó 'números rojos' de 5,4 millones.
De esta forma, sólo dos grandes inmobiliarias cotizadas, Quabit y Testa (filial de patrimonio de Sacyr), cerraron el año en positivo, con una ganancia de 7,01 y 77,6 millones, respectivamente