Pescanova y Grupo Damm (primer accionista en la actualidad de la multinacional pesquera) comunicaron ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores parte del contenido de la propuesta de convenio elaborada para evitar la liquidación de la multinacional gallega. En dicha propuesta las empresas explican que se contempla una reorganización de la deuda y de las sociedades de Pescanova a favor de una nueva sociedad, Pescanova SL, que derivará en Pescanova España SL.
Aunque en su comunicado al regulador –el enviado por Damm es el mismo que el remitido por Pescanova– no se hace referencia alguna a la permanencia o no de Pescanova en Bolsa, el cambio de Pescanova como sociedad anónima a una Pescanova como sociedad limitada impide por ley que la nueva pesquera sea una firma cotizada: La Ley del Mercado de Valores establece en su título X que solo las sociedades anónimas pueden cotizar. Las sociedades de responsabilidad limitada no.
De esta manera, si la propuesta de convenio de Damm sale adelante, Pescanova, fundada en 1960, dirá adiós a casi tres díécadas como grupo cotizado (salió a Bolsa en 1985).
Menor presencia en el exterior
La propuesta de convenio de acreedores defendida por Damm, junto con Luxempart, otro de los principales accionistas en la actualidad de Pescanova, requiere por parte de la banca acreedora una quita de la deuda que oscila entre el 60% y el 90%, “en función de los casosâ€, según informaron las empresas al regulador. “En este sentido, el convenio incluye la solicitud al juzgado de la autorización para la superación de los límites a las quitas y esperas previstos en la legislación concursal atendiendo a la especial transcendencia del grupo Pescanova para la economía nacionalâ€, añadió el grupo.
La nueva Pescanova nacerá, según la propuesta de Damm, tras una reorganización societaria mediante la fusión de las filiales españolas y la segregación de sus activos y pasivos en una nueva sociedad, Nueva Pescanova SL, que derivará en “la nueva sociedad Pescanova España SL sucesora de la sociedad y sus filiales españolas en sus actividades, y en las filiales extranjeras del grupoâ€. Fuentes cercanas a la compañía explicaron que ahora los esfuerzos se van a centrar en las filiales españolas, apartando las extranjeras. “No las damos por perdidas pero ahora hay que centrarse en Pescanova en Españaâ€, indicaron. Por esta razón, señalaron, en la fusión de las filiales españolas se excluye a la sociedad Novapesca Trading, comercializadora con las divisiones en el exterior.
La principal filial de Pescanova en el exterior, Pesca Chile, se encuentra en situación concursal desde mayo del pasado año. La empresa controla las sociedades Acuinova Chile, que emplea a 955 personas y Nova Austral, con una plantilla de 789 empleados. La administración concursal en el país de Pesca Chile abrió hace meses la venta de las filiales.
En diciembre, Pescanova vendió el 50% de su filial en Australia al grupo japoníés Maruha Nichiro. En mayo la filial del grupo español en Brasil se declaró en concurso. Tambiíén se declaró en concurso la filial en Argentina, Argenova. En abril la multinacional gallega vendió activos en Ecuador por 14 millones.
Pescanova informó ayer que tras la reorganización la nueva empresa tendrá una deuda financiera de 812,5 millones –“excluyendo deuda en filiales internacionalesâ€â€“, frente al pasivo estimado por Deloitte (administrador concursal de Pescanova) de 4.218 millones de euros con el que el grupo gallego terminó su ejercicio 2012. Fuentes cercanas a la compañía estimaron que si la propuesta de convenio presentada al juez sale adelante, Damm y Luxempart tendrán una participación siempre inferior al 30% del capital.