La crisis entre Rusia y Ucrania tendrá un impacto directo en el precio de la gasolina y el gasóleo en España. La razón es que el 14 por ciento de petróleo que importamos proviene de Rusia y las tensiones geopolíticas se hacen notar al igual que ocurrió con los problemas de Irak o Libia. La paradoja de Ucrania: el conflicto puede elevar la venta de casas y coches.
Actualmente, los precios del litro de gasolina y de gasóleo han cerrado febrero en máximos del mes, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE). En concreto, el litro de gasolina se sitúa en la actualidad en un precio de 1,402 euros, tras encarecerse en la última semana un 0,42 por ciento, mientras que el litro de gasóleo cuesta 1,34 euros, tras subir un 0,14 por ciento.
No obstante, el pasado mes de agosto los precios de los carburantes llegaron a repuntar hasta 10 cíéntimos sobre el precio que actualmente marcan las gasolineras, debido a los problemas de suministro de varios países productores.
Subidas del precio del crudo
Ahora, las tensiones en torno a Rusia y el temor a que un conflicto afecte al tráfico de gas y petróleo ruso han presionado al alza las cotizaciones de crudo. En concreto, el precio del petróleo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ya ha alcanzado los 107,80 dólares, el más alto en todo lo que va de año. El 52 por ciento del petróleo que importa España proviene de países de la OPEP.
Además, el barril de Brent europeo y de Texas estadounidense han experimentado tambiíén llamativas subidas, del 1,95 y del 2,27 por ciento respectivamente. La Corporación de Reservas Estratíégicas de Productos Petrolíferos (CORES) destaca que Rusia ha ido ganando peso entre los proveedores de crudo y ha compensado los continuos descensos de los campos maduros de Noruega y Reino Unido. Es más, en 2012 los mayores productores continuaron siendo Arabia Saudí y Rusia.
España ha conseguido esquivar parte de las fluctuaciones del crudo gracias a que ha pasado de ser un importador neto de productos petrolíferos a convertirse en exportador, gracias al buen momento que atraviesa la actividad exportadora de la industria del refino y a la debilidad de la demanda interna. Además, España tiene menores precios finales que los países de nuestro entorno debido a menores impuestos.